MADRID, 7 Jul. (EUROPA PRESS) -
El Gobierno de Irán ha asegurado este martes que el reciente incidente registrado en la central nuclear de Natantz, del que aún no ha aclarado las causas, "no ha tenido ningún efecto" en sus trabajos de enriquecimiento de uranio".
"Las instalaciones en Natanz están tan activas como antes", ha dicho el portavoz del Ejecutivo, Alí Rabiei, quien ha incidido en que "las actividades nucleares de Irán son pacíficas y, pese a la hostilidad de los enemigos, no pueden ser detenidas".
Las autoridades iraníes confirmaron el 1 de julio un incidente en Natanz y posteriormente indicaron que se había tratado de un incendio, si bien agregaron que las causas del mismo serían reveladas posteriormente.
Sin embargo, el diario estadounidense 'The New York Times' ha informado de que el Gobierno israelí habría estado detrás de lo sucedido, en un artículo en el que citaba a un miembro de los servicios de Inteligencia de un país de Oriente Próximo.
En este sentido, Rabiei ha manifestado que "algunos medios han intentado crear una imagen poderosa para el régimen israelí y le han atribuido el incidente, mientras que funcionarios del régimen usurpador se han negado a aceptar la responsabilidad", según ha informado la agencia iraní de noticias Mehr.
"El régimen israelí debe ser consciente de que crear una narrativa de ruptura de las normas en cualquier ataque contra nuestras instalaciones nucleares, incluso aunque sea mera propaganda, es considerado una intromisión en el camino de violar las 'líneas rojas' de la paz y la seguridad global", ha argüido.
Por último, ha reiterado que la causa del incidente será anunciada cuando el Consejo Supremo de Seguridad Nacional concluya las investigaciones. Por su parte, la Organización para la Energía Atómica de Irán (OIEA) ha indicado que construirá unas instalaciones más avanzadas para sustituir a las dañadas.
Por su parte, el portavoz del Comité para Seguridad Nacional y Política Exterior del Parlamento de Irán, Abolfazl Amuei, ha desvelado que el incidente será investigado por el organismo y con participación del ministro de Inteligencia, Mahmud Alavi.