MADRID 19 Nov. (EUROPA PRESS) -
Irán siguió aumentando en los últimos meses su arsenal de uranio enriquecido, pero se ha comprometido ante el Organismo Internacional de la Energía Atómica (OIEA) a no elevar el material disponible con un nivel de pureza del 60 por ciento, umbral clave para la potencial obtención de armamento atómico.
Expertos de la agencia han constatado sobre el terreno que las autoridades iraníes han comenzado a aplicar medidas aparentemente "destinadas a frenar el aumento de su arsenal", según un informe de doce páginas al que ha tenido acceso la agencia de noticias Blooomberg.
El director general del OIEA, Rafael Grossi, que este mismo mes visitó Teherán y pudo reunirse con varias autoridades, entre ellas el presidente Masud Pezeshkian, ha incidido en que el aparente límite autoimpuesto en Irán "sería importante" con vistas a restaurar la confianza entre las partes, seriamente dañada en estos últimos años.
Las principales potencias internacionales suscribieron en 2015 un acuerdo nuclear que quedó en entredicho tras la salida unilateral de Estados Unidos, durante el primer mandato de Donald Trump. Irán comenzó entonces a incumplir sus compromisos y en 2021 inició el enriquecimiento de uranio con niveles de hasta el 60 por ciento, un hito que le permitiría con relativa facilidad alcanzar la pureza del 90 por ciento necesaria para obtener una bomba nuclear.
Las autoridades iraníes aún disponen de combustible suficiente para producir varias cabezas nucleares, recoge el informe del OIEA, el último sobre este tema que ve la luz antes de que Trump vuelva a la Casa Blanca el 20 de enero.