Milicianos talibán en Kabul. - STR / XINHUA NEWS / CONTACTOPHOTO
MADRID, 18 Ago. (EUROPA PRESS) -
Irán ha cerrado su frontera con Afganistán mientras su situación se "estabiliza", después de que los talibán se hayan hecho con la capital, Kabul, y para limitar la propagación de la pandemia de COVID-19.
El responsable de asuntos fronterizos del Ministerio del Interior iraní, Hossein Ghassemi, ha indicado que las fuerzas de seguridad han recibido órdenes para devolver a los inmigrantes en la frontera "mientras la situación interna en Afganistán se estabiliza", a pesar de que el Gobierno de Irán había prometido albergar temporalmente a los afganos que huyen de los talibán.
Por su parte, el ministro de Salud iraní, Said Namaki, ha expresado su temor de que una ola de refugiados procedentes de Afganistán puedan empeorar la ya crítica situación de la pandemia en Irán.
"La incertidumbre en Afganistán y la posible llegada de afganos a irán podrían convertirse en un peligro respecto a la pandemia de COVID-19", ha insistido Namaki, que ha expresado su preocupación porque los refugiados no cumplan con las regulaciones vigentes por la enfermedad, según ha informado la agencia iraní de noticias ISNA.
Irán teme otra ola de refugiados afganos como la que vivió tras la invasión soviética de 1979. En esta ocasión, el país no puede permitirse conceder permisos de entrada, como hizo entonces con millones de refugiados afganos, debido a la pandemia y a la crisis económica.
Por el momento, se han instalado zonas de seguridad en cruces fronterizos, donde los refugiados afganos están protegidos por ahora. De acuerdo con el Ministerio del Interior iraní, no se ha registrado un influjo de refugiados hasta ahora.
La variante delta del SARS-CoV-2, el virus que causa la COVID-19, ha empeorado la situación de la pandemia en Irán, donde se registran de media 600 muertes y más de 50.000 contagios diarios. Las autoridades sanitarias iraníes han contabilizado, hasta ahora, más de 4,5 millones de contagios, mientras que los decesos rozan los 100.000.
Debido a la crisis económica y a las sanciones estadounidenses, Irán no tiene capacidad para importar vacunas y, en consecuencia, el plan de vacunación contra la enfermedad avanza despacio.