MADRID, 14 Ene. (EUROPA PRESS) -
El enviado permanente de Irán ante la Agencia Internacional de la Energía Atómica (AIEA), Alí Asghar Soltanieh, ha afirmado este viernes que Teherán continuará cooperando con la organización a pesar de la muerte del científico nuclear iraní Mostafá Ahmadi Roshan en un atentado terrorista con coche bomba en una plaza situada en el norte de Teherán el pasado 11 de enero.
"Durante los últimos años, Estados Unidos ha intentado obligar a Irán a adoptar medidas como reaccionar de forma precipitada o ignorar sus obligaciones legales para encontrar una excusa para impones medidas hostiles contra nuestro país a través del consenso internacional", ha dicho Soltanieh. "Afortunadamente, la inteligencia y el buen hacer de nuestros políticos han frustrado este complot", ha agregado.
Asimismo, ha señalado que Teherán llevará hasta el final el asesinato de Roshan a través de la AIEA. En este sentido, ha dicho que el asesinato de científicos nucleares iraníes no tendrá efecto en la decisión de insistir en su derecho a usar diversas tecnologías, incluida la nuclear, según ha informado la cadena de televisión iraní Press TV.
Poco después del ataque, el presidente del Parlamento iraní, Alí Larijani, afirmó Irán está preparado para mantener conversaciones "serias" con el Grupo 5+1 --compuesto por Francia, China, Rusia, Reino Unido, Estados Unidos y Alemania-- sobre su programa nuclear a condición de que las conversaciones sean tomadas como "importantes".
"Las negociaciones pueden tener lugar siempre y cuando sean tomadas en serio y no de manera maliciosa", argumentó Larijani. En este sentido, subrayó que el programa nuclear iraní es "transparente", pero que se está enfrentando a los juegos políticos de Occidente, según informó la agencia de noticias iraní IRNA.
Este mismo jueves, se conoció que una delegación de la AIEA viajará a Irán a finales de este mes para discutir con las autoridades locales las crecientes suspicacias en torno a la controvertida industria nuclear iraní, según adelantaron fuentes diplomáticas.
La misión tiene previsto visitar Irán en torno al 28 de enero, aunque aún no se ha cerrado el calendario definitivo. Una de las fuentes consultadas ha apuntado que el viaje podría realizarse un día después.
En cualquier caso, la visita se produciría en un contexto de escalada de tensiones entre Teherán y la comunidad internacional. La decisión de Estados Unidos y la Unión Europea de aumentar sus sanciones sobre la República Islámica para evitar que obtenga armamento atómico ha llevado a Irán a amenazar con bloquear el estrecho de Ormuz para evitar el tráfico de petróleo en la región del golfo Pérsico.