MADRID, 23 Feb. (EUROPA PRESS) -
Las autoridades de Irán han defendido este jueves la condena a muerte dictada contra Jamshid Sharmahd, un hombre con doble nacionalidad iraní y alemana, y ha recalcado que "es un terrorista" que "ha recibido un juicio justo".
El 'número dos' del aparato judicial iraní para Asuntos Internacionales, Kazem Qaribabadi, ha indicado que Sharmahd "ha tenido un juicio totalmente justo en el que se han respetado sus derechos" y ha agregado que "ha recibido una sentencia en línea con las leyes iraníes".
Asimismo, ha indicado que el veredicto puede ser apelado y ha hecho hincapié en que "Sharmahd, que vivía en Estados Unidos antes de su arresto, ha dicho en repetidas ocasiones que está bajo protección del FBI", según ha recogido la agencia iraní de noticias Mehr.
Qaribabadi ha criticado además a Alemania por "defender a un terrorista y amenazar con llegar la sentencia a foros internacionales". "Los gobiernos alemán y estadounidense deben rendir cuentas por ser un lugar seguro para los terroristas y darles seguridad y apoyo financiero y político", ha zanjado.
El Gobierno alemán ordenó el miércoles la expulsión de dos diplomáticos iraníes como represalia por la condena a muerte contra Sharmahd, por cargos de "corrupción en la tierra" por "planificar y ordenar la ejecución de actos terroristas". Las autoridades han denunciado que planificó 23 atentados, de los cuales cinco fueron ejecutados, antes de incidir en que Tondar mantuvo contactos con los servicios de Inteligencia de Estados Unidos e Israel.
Así, Irán ha asegurado que Sharmahd, líder de la organización promonárquica Tondar, con sede en Estados Unidos, está detrás de la explosión en una mezquita de la ciudad iraní de Shiraz en 2008 que se cobró la vida de 14 personas e hirió a unas 200, así como de otros atentados perpetrados en el país asiático.
Tondar, que tiene su sede en la ciudad estadounidense Los Ángeles, es considerado como el brazo armado de una organización llamada Asamblea del Reino de Irán y busca derrocar el régimen actual para restaurar la monarquía bajo una nueva dinastía.