Pide "unidad en el mundo islámico para cortar las manos a los sionistas en la mezquita de Al Aqsa"
MADRID, 21 Abr. (EUROPA PRESS) -
El ministro de Exteriores de Irán, Hosein Amirabdolahian, ha descrito a Israel como "la mayor amenaza para la región" y ha destacado "la necesidad de unidad en el mundo islámico para cortar las manos a los sionistas en la mezquita de Al Aqsa".
"El régimen sionista de apartheid es la mayor amenaza para la región y la nación islámica", ha dicho Amirabdolahian durante una conversación telefónica con su homólogo de Jordania, Ayman al Safadi, según un comunicado publicado por el Ministerio de Exteriores iraní en su página web.
Así, ha hecho hincapié en la necesidad de apoyar la causa palestina y ha aplaudido los esfuerzos de las autoridades jordanas para salvaguardar los lugares santos en Jerusalén, entre ellos la Explanada de las Mezquitas, donde se encuentra la mezquita de Al Aqsa.
Las palabras de Amirabdolahian llegan una semana después de que el presidente iraní, Ebrahim Raisi, abogara por la creación de "un frente unido de países islámicos" contra Israel y advirtiera de que "si los sionistas llevan a cabo la más mínima acción contra Teherán, harán frente a una dura respuesta y a la destrucción de Haifa y Tel Aviv".
Por su parte, Al Safadi ha recalcado en un comunicado publicado por su cartera en la red social Twitter la "firme postura" de Amán en apoyo a "los hermanos palestinos" y para lograr "una paz justa y exhaustiva fundamentada en la solución de dos estados, con un Estado palestino con Jerusalén Este como capital".
Asimismo, ha aseverado que Jordania busca mantener "buenas relaciones" con Irán a partir de los principios de "buena vecindad, no interferencia en los asuntos internos y cooperación", al tiempo que ha apostado por un diálogo "práctico, transparente y franco" para abordar los "asuntos pendientes".
El ministro de Exteriores jordano ha aplaudido además el acuerdo firmado en marzo entre Irán y Arabia Saudí para restaurar sus relaciones --rotas en 2016-- y ha argumentado que supone "un gran paso" para "resolver las tensiones en la región y mejorar la seguridad y la estabilidad".
Los dos ministros han acordado además seguir manteniendo las reuniones de seguridad entre ambos países y continuar la comunicación política para "alcanzar puntos de entendimiento sobre las futuras relaciones, consolidar la cooperación y mejorar la seguridad, la estabilidad y la cooperación en la región".