MADRID, 16 Ene. (EUROPA PRESS) -
El jefe del Estado Mayor de las Fuerzas Armadas de Irán, Mohamad Baqeri, ha afirmado este jueves que Teherán "no está interesado" en un mayor incremento de las tensiones regionales, si bien ha recalcado que dará "una respuesta aplastante" a cualquier agresión.
"Esperamos que la retirada de Estados Unidos de la región ponga fin a todo el caos y a los conflictos", ha dicho, durante una conversación telefónica con el ministro de Defensa turco, Hulusi Akar.
Así, ha acusado a Washington de iniciar "una nueva ronda de tensiones" en la región con el bombardeo que mató el 3 de enero al general Qasem Soleimani, jefe de la Fuerza Quds de la Guardia Revolucionaria, según ha informado la cadena de televisión iraní Press TV.
En este sentido, Baqeri ha resaltado que Irán llevó a cabo en respuesta los bombardeos contra bases iraquíes en las que hay desplegados soldados de Estados Unidos a pesar de que Washington envió mensajes intentando calmar la situación.
Soleimani murió junto al 'número dos' de las Fuerzas de Movilización Popular (FMP) --una coalición de milicias pro gubernamentales iraquíes apoyadas por Teherán--, Abú Mahdi al Muhandis, y varios milicianos iraquíes, tras lo que Irán prometió que se vengaría por el ataque.
En respuesta a la muerte de Soleimani, Irán atacó el 8 de enero con misiles dos bases militares situadas en Irak en las que se encuentran desplegados soldados estadounidenses, en lo que el líder supremo iraní, Alí Jamenei, describió como "una bofetada" a Washington.
El presidente de Estados Unidos, Donald Trump, aseguró horas después que los ataques se han saldado sin bajas, si bien un responsable de la Guardia Revolucionaria de Irán afirmó que en los mismos han muerto al menos a 80 militares estadounidenses.
Por su parte, las autoridades iraquíes criticaron duramente el bombardeo contra Soleimani y las FMP y recalcaron que esta coalición de milicias fue un elemento importante en la lucha contra el grupo yihadista Estado Islámico.
Así, el Parlamento iraquí aprobó el 5 de enero una moción que exige la expulsión de las tropas estadounidenses del país y obliga al Gobierno a comprometerse a hacer público cualquier acuerdo que alcance en el futuro para la presencia de asesores y formadores militares extranjeros.
Durante la jornada del 6 de enero, el Ejecutivo iraquí limitó las actividades de la coalición internacional y las redujo a los trabajos de entrenamiento y asesoría, prohibiendo sus movimientos por tierra y aire. Por ello, la coalición contra Estado Islámico anunció el 9 de enero una "pausa" de sus operaciones militares en Irak.