Actualizado: martes, 26 abril 2016 19:36


ANKARA, 26 Abr. (Reuters/EP) -

Irán ha sentenciado a pena de cárcel a cuatro periodistas alegando motivos de seguridad, ha informado este martes la agencia Tasnim, poniendo de relieve la dureza del sistema judicial a pesar de los avances de los reformistas en las elecciones de febrero.

Los cuatro periodistas a favor de las reformas han sido declarados culpables de varios cargos, entre los que se incluyen "la difusión de propaganda contra la República Islámica" y "actuar en contra de la seguridad nacional y contactando con gobiernos extranjeros".

La popularidad del presidente Hasán Rohani, de carácter moderado, ha aumentado desde que firmó el año pasado el acuerdo con las potencias mundiales para frenar el programa nuclear de Irán a cambio del levantamiento de sanciones, un movimiento que ha encontrado la oposición de las fuerzas más anti occidentales.

Este acuerdo ayudó a que algunos políticos partidarios de Rohani obtuvieran buenos resultados en las elecciones generales de febrero, pero, por otro lado, los partidarios más conservadores del ayatolá Ali Jamenei todavía controlan algunas instituciones clave, entre ellas, el sistema judicial.

Creen que una apertura de Irán hacia Occidente podría debilitar su control sobre el complejo sistema político del país. En los últimos meses, las fuerzas de seguridad han arrestado a decenas de periodistas, ciudadanos con doble nacionalidad y activistas, como parte de una persecución a la "infiltración occidental".

Un abogado de los tres periodistas arrestados, Mohamad Alizadeh-Tabatabai, ha asegurado a Tasnim que las sentencias se le comunicaron a sus clientes este martes cuando estaban en el tribunal. Ahora tienen 21 días para recurrir.

"Davoud Assadi ha sido condenado a diez años, Afarin Chitsaz a cinco, Ehsan Mazandarani a siete y Ehsan Safarzayi a cinco años de prisión", ha afirmado Alizadeh-Tabatabi, a lo que ha añadido que los periodistas recurrirán.

Mazandarani es el editor jefe del periódico reformista "Farhikhtegan" y ya fue arrestado junto a otros periodistas en marzo de 2013, pero fue liberado bajo fianza algunas semanas más tarde. A Chitsaz y Safarziae, la Guardia Revolucionaria leal a Jameneni les arrestó en noviembre de 2015.

Grupos a favor de los Derechos Humanos y algunos países occidentales han criticado el historial de Irán con respecto a la libertad de expresión. Naciones Unidas también ha criticado al país por "limitar los derechos de libertad de expresión, asociación y reunión, arrestar y encarcelar periodistas, defensores de los derechos humanos, sindicalistas y otros que mostraron su descontento, a través de cargos imprecisos y exagerados".

Irán niega las acusaciones y alega que Occidente también viola los Derechos Humanos.

El Comité de Protección de Periodistas y algunos grupos activistas han pedido a Irán la liberación de todos los periodistas detenidos.

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