MADRID, 24 Feb. (EUROPA PRESS) -
El Gobierno de Irán ha expresado este martes su respaldo al plan de alto el fuego presentado por Rusia y Estados Unidos, si bien ha mostrado sus dudas ante la posibilidad de que los grupos armados lo respeten.
El viceministro de Exteriores para Asuntos Árabes y Africanos, Hossein Amir Abdollahian, ha expresado su confianza en que el Gobierno respete el alto el fuego, agregando que "no está tan claro que los grupos armados vinculados a grupos terroristas lo hagan, ya que se benefician del caos".
"Teherán hará todo lo posible para ayudar en la lucha antiterrorista, establecer un alto el fuego duradero, facilitar la entrega de ayuda humanitaria y celebrar conversaciones", ha remachado, según ha informado la cadena de televisión iraní Press TV.
El Gobierno sirio ha señalado este mismo martes que acepta suspender las operaciones de combate siempre y cuando los esfuerzos militares contra Estado Islámico, el Frente al Nusra y "otros grupos terroristas vinculados a ellos" continúen.
En su primera reacción al anuncio este lunes por Estados Unidos y Rusia de un alto el fuego a partir del sábado 27 de febrero, el Gobierno de Bashar al Assad ha hecho saber que "acepta cesar las acciones de combate sobre la base de que continúen los esfuerzos militares para combatir el terrorismo contra Estado Islámico, el Frente al Nusra y otras organizaciones terroristas afiliadas a ellas".
El Ministerio de Exteriores sirio ha señalado que Damasco se coordinará con Rusia para decidir qué grupos y zonas estarán incluidas en el plan de "cese de hostilidades" que debería entrar en vigor el sábado.
Asimismo, ha subrayado la importancia de sellar las fronteras y frenar el apoyo exterior a los grupos armados y "evitar que estas organizaciones fortalezcan sus capacidades o cambien sus posiciones, con el fin de evitar lo que podría arruinar este acuerdo".
Por último, el Gobierno sirio ha dejado claro que el Ejército se reserva el derecho a "responder a cualquier violación (del acuerdo) por estos grupos contra ciudadanos sirios o contra sus fuerzas armadas".
EL ANUNCIO
Estados Unidos y Rusia, en su capacidad de copresidentes del Grupo Internacional de Apoyo a Siria (ISSG, por sus siglas en inglés), anunciaron el lunes los términos del alto el fuego, que prevé la suspensión de los bombardeos del Gobierno sirio y la aviación rusa, además de pedir a ambos bandos que se permita la entrada de ayuda humanitaria en las zonas bajo su control.
"El cese de hostilidades a nivel nacional se aplicará a cualquier parte actualmente implicada en las hostilidades militares o paramilitares contra cualquier parte que no sean Estado Islámico, el Frente al Nusra o cualquier otra organización considerada como terrorista por el Consejo de Seguridad de la ONU", reza el documento con los términos publicado por Estados Unidos y Rusia.
En este sentido, se invita tanto a los grupos de oposición a Al Assad como a al Gobierno sirio a que hagan saber antes de las 12:00 horas del viernes 26 de febrero "su compromiso y aceptación de los términos" contemplados para cada una de las partes. Además, los firmantes de la tregua se comprometen a "trabajar por la liberación temprana de detenidos, especialmente mujeres y niños".
En el caso de la oposición, se le pide que cese todo tipo de ataques contra las fuerzas gubernamentales y quienes les apoyan, permitiéndose solo un "uso proporcionado" en caso de autodefensa y que no busquen apoderarse de territorio aprovechando el alto el fuego.
Las fuerzas de oposición cumplirán estos compromisos, precisa el texto, si la Fuerzas Armadas sirias, y todas las fuerzas que les apoyan, se comprometen a su vez con una serie de condiciones, la primera de las cuales es "cesar los ataques con cualquier tipo de armamento, incluidos los bombardeos aéreos por la Fuerza Aérea siria y la Fuerza Aérea rusa contra los grupos armados de oposición".
Igualmente, se pide a las fuerzas del régimen que no traten de aprovechar la tregua para ganar territorio, que hagan un uso proporcionado de la fuerza cuando actúen en defensa propia y que permitan el acceso a las organizaciones humanitarias a aquellos que lo necesiten.