MADRID, 22 May. (EUROPA PRESS) -
El Gobierno de Irán y el partido-milicia chií libanés Hezbolá han criticado este domingo la condena al líder espiritual de la comunidad chií de Bahréin, el jeque Isa Qassim, sentenciado a un año de cárcel por recaudación ilegal de fondos y blanqueo de dinero.
El portavoz del Ministerio de Exteriores de Irán, Bahram Qassemi, ha expresado su preocupación por la condena, resaltando que las autoridades deberían haber tenido en cuenta "la influencia espiritual" de Qassim.
Asimismo, ha recalcado que las autoridades bahreiníes deben dejar de presionar a las figuras religiosas del país y respetar las demandas de la población, según ha informado la agencia iraní de noticias Tasnim.
Por su parte, Hezbolá ha dicho que el fallo "es un nuevo crimen del régimen contra el pueblo de Bahréin", agregando que la condena "es injusta", tal y como ha recogido la cadena de televisión libanesa Al Manar, vinculada a la formación.
Las autoridades bahreiníes revocaron la nacionalidad a Qassim el 20 de junio de 2016, lo que provocó una sentada frente a su vivienda que aún se mantiene.
El país atraviesa un momento de gran tensión, en medio del aumento de la represión contra la oposición por parte de las autoridades.
Bahréin, aliado de Estados Unidos y las monarquías del Golfo, ha reprimido violentamente las protestas prodemocráticas de 2011. En dicho contexto, impuso la Ley de Seguridad Nacional en marzo de ese año, lo que conllevó la entrada de tropas saudíes y emiratíes en el país para aplastar las protestas.
La oposición ha denunciado en reiteradas ocasiones las medidas violentas utilizadas por las fuerzas de seguridad y ha afirmado que han fallecido más de 80 personas desde el inicio de las protestas, la mayoría de ellas por inhalación de gases lacrimógenos y atropellos de vehículos policiales.
Desde el inicio de las manifestaciones, cientos de personas han sido condenadas a penas de cárcel por su presunta pertenencia a organizaciones terroristas, así como por participar en manifestaciones o disturbios.