MADRID, 8 May. (EUROPA PRESS) -
El ministro de Defensa de Irán, Hossein Dehqan, ha advertido este domingo de que Teherán "no dejará nada sin tocar, a excepción de La Meca y Medina", si Arabia Saudí "hace algo estúpido", en medio del aumento de las tensiones diplomáticas entre ambos países.
"Les advertimos contra hacer algo estúpido, pero si hacen algo estúpido, no dejaremos nada sin tocar (en Arabia Saudí), a excepción de La Meca y Medina", ha indicado, según ha informado la cadena de televisión local Press TV.
El miércoles, el Gobierno iraní criticó las "políticas destructivas y de confrontación" de Arabia Saudí, después de que el príncipe Mohamed bin Salmán, ministro de Defensa y segundo en la línea de sucesión al trono en el país árabe, descartara un diálogo con Teherán.
En una entrevista retransmitida el martes por la televisión pública saudí, Bin Salmán apuntó a las "ambiciones hegemónicas" de Teherán en la región como motivo que, según Riad, impide un diálogo bilateral.
Asimismo, resaltó que "no existen puntos en común" entre ambos países, asegurando que Irán "no es serio" acerca de la posibilidad de un diálogo.
"El objetivo de Irán es controlar las Dos Mezquitas Sagradas --en referencia a las de La Meca y Medina--", indicó, agregando que "Irán cree que antes de que el imam Mahdi reaparezca, debe preparar un terreno fértil para él y controlar el mundo musulmán".
El príncipe saudí se refirió así a la creencia de los musulmanes chiíes duodecimanos de que el imam Mahdi --el decimosegundo y último de ellos, que desapareció en el siglo IX--, volverá para traer la justicia a la tierra.
Durante la jornada del martes, el ministro de Exteriores de Irán, Mohamad Yavad Zarif, resaltó que Teherán estaba preparado para normalizar sus lazos con Riad si el país árabe ponía fin a su intervención en Yemen y dejaba de apoyar a "grupos extremistas".
En la citada entrevista, Bin Salmán justificó la intervención militar saudí en Yemen, argumentando que "Arabia Saudí intervino debido a la amenaza que suponía la milicia huthi para la seguridad nacional del país".
Arabia Saudí encabeza la coalición internacional que intervino en Yemen en marzo de 2015 para respaldar al Gobierno de Abdo Rabbu Mansur Hadi, que fue expulsado de la capital, Saná, y que opera en la actualidad desde territorio saudí y la ciudad de Adén.
El conflicto entre el Gobierno de Hadi y los huthis, que cuentan con el respaldo de Irán y junto a los que combaten las tropas leales a Salé, estalló hace dos años y ha causado estragos en el país más pobre del mundo árabe.
La guerra ha destrozado la inmensa mayoría de las infraestructuras de Yemen, por lo que gran parte de la población se ha quedado sin medios de vida y sufre inseguridad alimentaria.