NUEVA YORK, 4 May. (Reuters/EP) -
Irán sigue dispuesto a mantener conversaciones con Arabia Saudí a pesar de las declaraciones "incendiarias" e "ilegales" que le atribuye al ministro de Defensa saudí, Mohamed bin Salman, que abogó por la protección de su país frente a los intentos iraníes de dominar todo el mundo musulmán.
"No tenemos ningún interés en que haya una escalada de tensión en nuestra región", ha afirmado el embajador de Irán ante la ONU, Gholamali Joshroo, en una carta remitida al secretario general de la organización, António Guterres, y al Consejo de Seguridad.
"Seguimos listos para un diálogo y un acuerdo con el que promover la estabilidad regional, combatir la desestabilizante violencia extremista y rechazar el odio sectario", ha añadido. En este sentido, espera que el Gobierno saudí "escuche la llamada de la razón".
Mohamed bin Salman, 'número dos' en la línea de sucesión al trono, advirtió el martes de que cualquier lucha por la influencia regional entre los dos países debería tener lugar "dentro de Irán, no en Arabia Saudí". El ministro no aclaró sus palabras, que han vuelto a poner de manifiesto el pulso entre las principales potencias chií y suní de la zona.
En su carta, Joshroo también ha considerado "imperativo" que la comunidad internacional adopte las acciones "necesarias" para impedir que Arabia Saudí apoye "el terrorismo y el extremismo en la región y en todo el mundo".