MADRID 27 Oct. (EUROPA PRESS) -
El ministro de Exteriores iraní, Abbas Araqchi, ha condenado como una "flagrante violación del Derecho Internacional" la agresión israelí de este sábado y ha exigido a Naciones Unidas que condene los ataques, advirtiendo de que Irán se reserva su derecho a responder a tal actuación.
"El Ministerio de Asuntos Exteriores de la República Islámica de Irán condena en los términos más enérgicos los actos de agresión del régimen sionista contra una serie de instalaciones militares en Irán como una flagrante violación del Derecho Internacional y de la Carta de Naciones Unidas (...). Con base en el derecho inherente a la legítima defensa (...), Irán se considera con derecho y obligación de defenderse contra actos de agresión externa", reza una nota ministerial.
El Gobierno iraní ha subrayado que para lograr este objetivo es necesario "utilizar todas (sus) capacidades materiales y espirituales (...) para defender sus intereses vitales en materia de seguridad", aunque se ha mostrado también "consciente de sus responsabilidades en materia de paz y seguridad regionales".
A este respecto, Araqchi ha señalado que "las acciones ilegales y los crímenes" israelíes son en este momento la principal fuente de tensión en la región y ha instado al Secretario General de la ONU, António Guterres, y al Consejo de Seguridad que "adopten una posición decisiva y condenen enérgica y explícitamente al régimen israelí por cometer estos actos de agresión".
Asimismo, las autoridades iraníes han pedido a la comunidad internacional su "movilización inmediata" para "detener el genocidio, la guerra y la agresión del régimen israelí contra Gaza y Líbano", así como para "frenar su belicismo".
Estas declaraciones llegan después de que cuatro militares iraníes hayan muerto este sábado como consecuencia de un ataque aéreo efectuado de madrugada por el Ejército israelí contra varias posiciones militares dentro de Irán, en el marco de una operación que Israel ha presentado como una respuesta a los ataques aéreos iraníes lanzados contra el país, el último de ellos el pasado 1 de octubre.