MADRID, 27 Jul. (EUROPA PRESS) -
Irán ha probado con éxito un cohete destinado a poner satélites en órbita, en un ensayo que previsiblemente será recibido con suspicacias por parte de Estados Unidos tras el pulso que se libra en el país norteamericano por la conveniencia o no de aprobar nuevas sanciones.
Los medios iraníes han informado de que el cohete Simorgh fue disparado con éxito desde el Centro Espacial Imán Jomeini, inaugurado oficialmente con este ensayo. Según los datos oficiales, esta lanzadera puede transportar satélites de hasta 250 kilos a una distancia de 500 kilómetros sobre la superficie terrestre.
La prueba se enmarca en los esfuerzos de la República Islámica para sumarse a la carrera espacial, después de que en 2013 lograse enviar un mono al espacio. En marzo de este año, sin embargo, las autoridades confirmaron la cancelación para lanzar una misión tripulada debido a los altos costes.
El nuevo ensayo coincide con los llamamientos en Estados Unidos para la adopción de nuevas sanciones económicas contra Irán. El presidente norteamericano, Donald Trump, ha llegado a poner en duda la continuidad del acuerdo nuclear que entró en vigor en enero de 2016.
Para el Gobierno estadounidense, el último lanzamiento supone "una violación del espíritu" de dicho acuerdo y in incumplimiento de las decisiones del Consejo de Seguridad de la ONU. "Consideramos que es un paso más en el desarrollo de misiles balísticos", ha aseverado la portavoz del Departamento de Estado, Heather Nauert, en rueda de prensa.