MADRID, 2 Ene. (EUROPA PRESS) -
El Gobierno de Irán ha reabierto a primera hora de este viernes sus dos puestos fronterizos con el Kurdistán iraquí, cerrados tras el referéndum de independencia celebrado en septiembre en la región semiautónoma.
Fuentes del consulado de Irán en la capital del Kurdistán iraquí, Erbil, han indicado que "los pasos fronterizos de Tamarchin y Parviz Jan, que habían sido cerrados tras una petición formal del Gobierno de Irak, han sido abiertos este martes".
Así, han resaltando que "el paso de pasajeros y mercancías empezará a tener lugar", según ha informado la agencia iraní de noticias ISNA.
La consulta popular, calificada de ilegal por Bagdad, también se llevó a cabo en áreas en disputa, entre ellas la provincia de Kirkuk, una zona que alberga grandes yacimientos de petróleo.
El 16 de octubre, el primer ministro de Irak, Haider al Abadi, lanzó una operación para recuperar la provincia controlada desde 2014 por los peshmerga. Las fuerzas federales tomaron ese día el control de Kirkuk y varias instalaciones estratégicas.
Los avances militares continuaron, hasta el punto de que las fuerzas kurdas habrían renunciado ya a todas las áreas donde habían ganado influencia en estos últimos años, en el marco de su ofensiva contra el grupo yihadista Estado Islámico.
El territorio que controlaban hasta ahora los peshmerga queda oficialmente fuera de los límites del Gobierno Regional del Kurdistán, aunque se trata de zonas en disputa cuyo futuro sigue sin resolverse, a pesar de que teóricamente la Constitución establece un plan para que decidan si quieren inclinarse por Erbil o por Bagdad.
La región del Kurdistán iraquí, en el norte del país, es autónoma e independiente 'de facto' desde la guerra de Irak de 1991 y cuenta con su propio ejército, los peshmerga. Es una de las cuatro regiones históricas del Kurdistán junto con la región kurdo-siria (Rojava), el sureste de Turquía y el noroeste de Irán.