MADRID 14 Jun. (EUROPA PRESS) -
Irán ha rechazado de forma categórica las "acusaciones infundadas" de Estados Unidos en torno al ataque contra dos petroleros en el golfo de Omán, después de que el secretario de Estado estadounidense, Mike Pompeo, achacara el incidente a Teherán.
"Irán rechaza categóricamente las acusaciones infundadas de Estados Unidos sobre los incidentes con petroleros el 13 de junio y los condena en los términos más firmes posible", ha dicho la misión de Irán ante Naciones Unidas, según la cadena de televisión local Press TV.
Horas antes, Pompeo había dicho que el incidente "es un inaceptable recrudecimiento de las tensiones por parte de Irán" y ha pedido unidad a la comunidad internacional ante las acciones de Teherán.
Pompeo ha explicado que el análisis estadounidense para llegar a esta conclusión se fundamenta en el tipo de armas usadas y el nivel de "sofisticación" de la operación.
Asimismo, ha respondido a las declaraciones de su homólogo iraní, Mohamad Yavad Zarif, quien ha descrito lo sucedido como "sospechoso". "Sospechoso no empieza a describir lo que supuestamente ha ocurrido esta mañana", ha agregado.
En este sentido, Pompeo ha dicho que "quizá Zarif piensa que esto es divertido, pero nadie más en el mundo lo cree". "Irán está respondiendo porque el régimen quiere que nuestra exitosa campaña de máxima presión sea retirada", ha argumentado.
"Ninguna sanción económica autoriza a Irán a atacar civiles inocentes, alterar los mercados petroleros internacionales y llevar a cabo un chantaje nuclear", ha sostenido el secretario de Estado estadounidense.
Pompeo ha incidido además en que ha ordenado al embajador estadounidense ante Naciones Unidas que plantee "los ataques iraníes" durante la reunión que celebrará este mismo jueves el Consejo de Seguridad de la ONU para abordar lo sucedido.