MADRID, 11 Abr. (EUROPA PRESS) -
Las autoridades sanitarias iraníes han confirmado este domingo 258 fallecidos por coronavirus en las últimas 24 horas, el número de decesos diario más alto desde principios de diciembre del año pasado, en plena cuarta ola de coronavirus que ha obligado a la reimposición de un nuevo confinamiento en varias partes del país.
La portavoz del Ministerio de Sanidad iraní, Sima Sadat Lari, ha confirmado además otros 21.063 nuevos casos en las últimas 24 horas, lo que eleva el número total de contagios identificados desde que comenzó la pandemia a 2.070.141. Un total de 64.490 personas han muerto en el país por la COVID-19, según el balance recogido por la agencia oficial de noticias iraní, IRNA.
El nuevo cierre afectará a 23 de las 31 provincias del país. Los negocios, las escuelas, los teatros y las instalaciones deportivas tendrán que cerrar sus puertas y las reuniones quedarán prohibidas durante parte del mes sagrado musulmán del Ramadán, que comenzará el miércoles.
"Desafortunadamente, hoy hemos entrado en una cuarta ola", ha declarado este sábado el presidente de Irán, Hasán Rohani, mientras que el miembro del organismo 'ad hoc' contra el coronavirus en el país, Hamid Emadi, ha resaltado que la situación "es alarmante".
"Tendremos que estar preparados para una cifra aún más alta de víctimas y una oleada de muertes durante las próximas tres semanas", ha manifestado, según el portal Tabnak.
"En estos momentos, los hospitales se están llenando rápidamente y los pacientes que estamos admitiendo están en su mayoría enfermos y no podemos darles de alta rápidamente", ha señalado, al tiempo que ha resaltado que "esto hace que los hospitales alcancen antes su tasa de saturación".
Emadi ha desvelado además que la mayoría de los nuevos contagios se corresponden con la variante del coronavirus detectada por primera vez en Reino Unido y ha hecho hincapié en la necesidad de que las autoridades "actúen con rapidez y tomen medidas serias" para contener la situación.
"ZONAS ROJAS EN ZONAS NEGRAS"
El ministro de Salud, Said Namaki, no ha hecho sino redoblar este domingo las advertencias sobre la fase "especialmente crítica" que atraviesa Irán.
El incumplimiento de las reglas sobre distanciamiento social y otras pautas de seguridad significaría que "no habrá más zonas rojas en el mapa de Irán, sino sólo negras", según declaraciones a la agencia de noticias ISNA.
Ahora mismo 257 ciudades están ahora en el nivel rojo yla cantidad de muertos e infectados probablemente aumentará en los próximos días y semanas, en una "ola de muerte" y desolación.
El crecimiento exponencial de casos respecto a hace un mes ha provocado que el sistema de atención médica está experimentando una vez más cuellos de botella, con demasiados pacientes para muy pocas camas, tratados por médicos y personal de atención con exceso de trabajo.