MADRID 8 Ene. (EUROPA PRESS) -
El ministro de Exteriores de Irán, Mohamad Javad Zarif, ha rechazado este martes todas las condiciones previas a la presencia de Teherán en la cumbre internacional sobre el conflicto de Siria de 'Ginebra 2', según ha informado la cadena de televisión iraní Press TV.
"El papel y la influencia de Irán como parte importante y efectiva en la solución de los problemas regionales, incluyendo Siria, es un asunto claro para todos, y, en base a su postura, Irán no escatimará esfuerzos para solucionar dicha crisis", ha sostenido.
"Sin embargo, reiteramos que Irán no aceptará condiciones previas a su presencia en la conferencia de 'Ginebra 2' y que, en caso de que haya un llamamiento oficial para ayudar a resolver la crisis, estamos preparados para acudir de forma oficial", ha añadido Zarif.
En este sentido, ha argumentado que "los acontecimientos en Siria son una prueba importante y decisiva para la estabilidad y la seguridad en la región". "Hacer frente a la ola de terrorismo y extremismo requiere la cooperación y convergencia de todos los países", ha remachado.
Naciones Unidas comenzó el lunes a enviar las invitaciones a los países que participarán en la conferencia internacional, prevista para los días 22 y 23 de enero, lista en la cual no está incluido por el momento Irán.
"Irán no está en la lista principal de invitados", afirmó el portavoz de la ONU Farhan Haq, quien confirmó que el secretario de Estado estadounidense, John Kerry, y el ministro de Exteriores ruso, Sergei Lavrov, se reunirán la semana que viene para tomar una decisión sobre la participación de Irán en la cumbre.
También el lunes, la portavoz del Ministerio de Exteriores iraní, Marzieh Afjam, rechazó la propuesta de Kerry de participar en los márgenes de la cumbre y destacó que "no aceptará cualquier propuesta que no respete su dignidad".
Kerry consideró el domingo que Irán podría colaborar con la conferencia de paz sobre siria participando con una delegación, aunque sin participar oficialmente. Este discurso supone una variación, aunque leve, de la postura oficial de Washington.
El objetivo de la conferencia es lograr una solución política al conflicto a través de un acuerdo entre el Gobierno y la oposición en base al Comunicado de Ginebra emitido el 30 de junio de 2012, que abogaba por la creación de un Gobierno de transición que supervisara la celebración de elecciones.
De cara a la cumbre, la Coalición Nacional de Fuerzas de la Oposición y la Revolución Siria (CNFORS) --coalición opositora que cuenta con el respaldo de Occidente-- ha expresado en varias ocasiones su rechazo categórico a la participación del presidente, Bashar al Assad, en cualquier tipo de transición política.
Sin embargo, los países occidentales han comunicado a la formación opositora que la misma podría no derivar en la salida del poder del presidente, ante los avances logrados sobre el terreno por las brigadas islamistas, algunas de ellas vinculadas a la organización terrorista Al Qaeda, frente al Ejército Libre Sirio (ELS), de tendencia más moderada y respaldado por Occidente.
El Observatorio Sirio por los Derechos Humanos estima de que más de 125.000 personas han muerto en la guerra civil, que también ha forzado a dos millones de personas a buscar refugio en el extranjero y ha expulsado de sus hogares a más de un tercio de sus 23 millones de habitantes.