MADRID, 19 Ago. (EUROPA PRESS) -
El Ministerio de Sanidad de Irán ha notificado este jueves la muerte de 564 personas más víctimas de la COVID-19, lo que eleva por encima de 100.000 --en concreto 100.255-- el balance provisional de enfermos fallecidos desde el inicio de la pandemia.
Irán ha visto cómo en las últimas semanas la pandemia volvía a repuntar, con niveles inéditos desde que empezó la emergencia sanitaria. Solo este jueves, se han confirmado otros 31.266 positivos, por lo que ya son 4.587.683 los casos diagnosticados hasta ahora.
Más de 7.500 enfermos permanecen ingresados en unidades de cuidados intensivos, según el balance oficial, que mantiene a más de 350 ciudades en rojo por su delicada situación epidemiológica, informa la agencia de noticias IRNA.
La Organización Mundial de la Salud (OMS) ha mostrado su preocupación por la evolución de la pandemia en la República Islámica y las autoridades locales fían el control del virus a la adopción de medidas restrictivas que, por ejemplo, impedirán hasta el 27 de agosto el desplazamiento interprovincial.
La campaña de vacunación, entretanto, avanza a ritmo lento: apenas el 13 por ciento de la población ha recibido una dosis de la vacuna y solo el 5 por ciento tiene la pauta completa.