Teherán dice que Washington busca "mantener la venta de armas estadounidenses alimentando un proyecto de iranofobia"
MADRID, 23 Abr. (EUROPA PRESS) -
El Gobierno de Irán ha tildado este domingo de "provocaciones" las afirmaciones de Estados Unidos sobre su programa militar y ha sostenido que Washington busca "vender armas estadounidenses" a través del impulso de la "iranofobia".
"Las afirmaciones provocativas del secretario de Estado estadounidense (Antony Blinken) sobre el programa militar de Irán tienen como único objetivo mantener la venta de armas estadounidenses alimentando un proyecto de iranofobia y azuzando las diferencias entre los países de la región", ha dicho el portavoz del Ministerio de Exteriores iraní, Naser Kanani.
Blinken afirmó el 20 de abril que Washington "está firmemente comprometido a alterar las actividades de adquisición de material militar de Irán", antes de desvelar sanciones a entidades iraníes y chinas por "comportamiento desestabilizador".
En este sentido, Kanani ha subrayado que "contrariamente a las irreflexivas declaraciones del secretario de Estado del régimen estadounidense, Irán, en el marco de la política de buena vecindad, siempre ha hecho énfasis en el diálogo, la participación y la cooperación regional para garantizar la seguridad y los intereses comunes de los países regionales, lejos de la interferencia de los extranjeros".
"Los acontecimientos positivos que están teniendo lugar en la región van en esta dirección", ha manifestado, en aparente referencia al acuerdo firmado en marzo con Arabia Saudí para restaurar sus relaciones diplomáticas y el acercamiento de Siria a varios países de la región durante los últimos meses.
Kanani ha hecho hincapié en que "el programa militar iraní es sólo defensivo y de naturaleza disuasoria", según un comunicado publicado por el Ministerio de Exteriores iraní en su página web. "No está dirigido contra ningún país que no tenga intención de agresión contra Irán", ha recalcado.
Por último, ha dicho que "va en interés" de Estados Unidos abandonar su "postura errónea, intervencionista e irresponsable" en Oriente Próximo y que "permita el proceso de fortalecer la estabilidad y la paz, con la cooperación y participación de los países regionales".