MADRID, 14 Jul. (EUROPA PRESS) -
El Gobierno de Irán ha tildado este miércoles de "repetitivas e infundadas" las acusaciones de Bahréin contra el país, después de que las autoridades bahreiníes aseguraran que dos detenidos en los últimos días recibieron entrenamiento militar en Irán.
El portavoz del Ministerio de Exteriores de Irán, Bahram Qassemi, ha rechazado como "falso" el comunicado del Ministerio del Interior bahreiní sobre la vinculación de Teherán con estas personas.
Así, ha pedido a Bahréin que solucione sus problemas internos y que evite "repetir acusaciones infundadas y adoptar posturas que ya se han demostrado como inútiles", según ha informado la agencia iraní de noticias Tasnim.
"Desafortunadamente, el objetivo de Bahréin al presentar estas acusaciones falsas es desviar la atención de su crisis internas y escapar al hecho de tener que rendir cuentas públicamente", ha remachado Qassemi.
La Policía de Bahréin anunció el martes la detención de dos personas por su presunta responsabilidad en una explosión registrada a finales de junio que se saldó con la muerte de una mujer.
El Gobierno de Bahréin ha asegurado que la mujer falleció después de que la metralla de la bomba la alcanzara cuando conducía su vehículo, si bien activistas opositores han rechazado esta versión de los hechos, afirmando que las fuerzas de seguridad abrieron fuego contra ella cuando se acercó por error a un vehículo oficial.
LA CRISIS EN BAHRÉIN
Bahréin, aliado de Estados Unidos y las monarquías del Golfo, ha reprimido violentamente las protestas prodemocráticas registradas en su territorio desde 2011.
En dicho contexto, impuso la Ley de Seguridad Nacional en marzo de 2011, lo que conllevó la entrada de tropas saudíes y emiratíes en el país para aplastar las protestas.
La oposición ha denunciado en reiteradas ocasiones las medidas violentas utilizadas por las fuerzas de seguridad y ha afirmado que han fallecido más de 80 personas desde el inicio de las protestas, la mayoría de ellas por inhalación de gases lacrimógenos y atropellos de vehículos policiales.
Desde el inicio de las manifestaciones, cientos de personas han sido condenadas a penas de cárcel por su presunta pertenencia a organizaciones terroristas, así como por participar en manifestaciones o disturbios.