LONDRES, 1 Dic. (Reuters/EP) -
El ministro de Exteriores de Irlanda, Simon Coveney, ha reclamado este viernes "un texto pactado" con Reino Unido para evitar discrepancias en la gestión de la frontera común, la única que habrá entre el país y la UE tras la consumación del Brexit.
En una entrevista concedida a BBC Radio, Coveney ha confiado en alcanzar "un texto pactado" antes de la próxima cumbre de la UE "para poder fijar los parámetros en los que podremos encontrar una solución que prevenga una nueva emergencia en la frontera".
La situación en el Úlster es una de las tres prioridades que el bloque a 27 quiere dejar resueltas antes de dar el paso a una segunda fase de la negociación, que permitiría a Londres y Bruselas discutir sobre la forma que quieren dar al marco de relaciones futuras.
El presidente del Consejo Europeo, Donald Tusk, llegará este viernes a Dublín para reunirse con el primer ministro irlandés, Leo Varadkar, y hablar de "cómo evitar una frontera dura en la isla de Irlanda", días antes de que concluya el ultimátum dado por la UE a Reino Unido para cerrar las bases del Brexit.
El ministro de Comercio Internacional de Reino Unido, Greg Hands, afirmó, en una entrevista concedida al diario alemán 'Rheinische Post' cuyos extractos fueron publicados el jueves, que "nunca" volverá a haber una frontera dura con Irlanda del Norte.
"Todas las partes --el Gobierno irlandés, mi Gobierno y la Comisión Europea-- están comprometidas con el acuerdo de paz que puso fin al conflicto en Irlanda del Norte", dijo Hands. Coveney ha insistido este viernes en que Irlanda no aceptará que Reino Unido le suma "en la oscuridad".
Los derechos de los ciudadanos comunitarios y la factura que deberá asumir el Gobierno británico para cumplir con los compromisos presupuestarios con la UE en el momento de la salida son las otras dos claves para avanzar en las conversaciones.
Los jefes de Estado y de Gobierno de la UE decidirán en su cumbre del 14 y 15 de diciembre si se han dado los "avances suficientes" en estos tres pilares para dar por afianzadas las condiciones de divorcio y poder discutir el periodo transitorio y las relaciones futuras.