DUBLÍN 28 Jun. (Reuters/EP) -
El primer ministro de Irlanda, Leo Varadkar, considera que tras el Brexit será "extremadamente difícil" encontrar vías para mantener una frontera abierta con la provincia británica de Irlanda del Norte, según ha declarado este miércoles en el Parlamento irlandés.
La división entre la República de Irlanda, miembro de la UE, y la provincia británica del Norte de Irlanda será la única frontera terrestre entre Reino Unido y la UE una vez llevado a efecto el Brexit, que se prevé finalizado para 2019.
La primera ministra británica, Theresa May, declaró su intención de que la frontera sea lo menos permeable posible mientras que la UE aboga por evitar una "frontera dura". Todavía no se han propuesto soluciones definitivas porque no se ha aclarado qué vínculos existirán entre ambos bloques.
"De mis reuniones en Bruselas y en otros lugares obtengo que existe una verdadera comprensión de los temas que afectan únicamente a Irlanda, hay simpatía hacia nosotros y mucha buena voluntad", ha declarado Varadkar en una conferencia.
"Sin embargo, transformarlas en soluciones prácticas que se materialicen realmente en leyes va a ser extremadamente difícil. Los desafíos de Irlanda, como evitar una frontera económica, no serán fáciles de resolver", ha advertido.
Varadkar ha explicado en el Parlamento que si Reino Unido no consigue negociar un tratado de libre comercio con la UE similar a los acuerdos actuales Irlanda se encontraría en "un espacio muy diferente".
Varadkar relevó como primer ministro a Enda Kenny este mes y ha mantenido la opinión de que Dublín debe pedir a la UE asesoramiento para enfrentar las consecuencias económicas del Brexit.
Una de las áreas que están siendo examinadas son las normas sobre subvenciones estatales de manera que se haga una excepción con Irlanda para que pueda apoyar financieramente a las empresas que se vean afectadas negativamente por el Brexit, según apuntó en mayo la persona encargada de supervisar el Brexit en Irlanda.
Gran parte de las exportaciones en Irlanda se realizan con Reino Unido y se prevé que las empresas, especialmente las más pequeñas y orientadas hacia el país vecino, se enfrenten a mayores costes administrativos e impuestos.
"El nivel de incertidumbre en cuanto al resultado de las negociaciones sigue siendo muy alto y está claro que el Brexit es un riesgo económico importante para Irlanda si se alteran las reglas de comercio entre los dos países", ha declarado Varadkar.