MADRID, 24 Ago. (EUROPA PRESS) -
La isla indonesia de Bali permanecerá cerrada al turismo extranjero hasta finales de año después de que las autoridades hayan dado marcha atrás a sus planes de recibir visitantes a partir del 11 de septiembre debido a la continuación de los contagios por COVID-19.
"El Gobierno indonesio no puede reabrir sus puertas a los visitantes extranjeros hasta finales de 2020 ya que seguimos siendo una zona roja", ha indicado en un comunicado el gobernador de Balí, Wayne Koster.
"La situación no es propicia para permitir que vengan turistas extranjeros a Indonesia, incluida Bali", ha añadido, según informa la agencia de noticias Bloomberg.
Según Koster, la isla sí que está abierta al turismo nacional desde finales de julio, lo que ha permitido la llegada de unas 2.500 personas, sin que se haya registrado un aumento de contagios.
Así pues, ha añadido, las autoridades locales se centrarán en tratar de atraer a más turistas indonesios en los próximos meses. En 2019, Bali recibió más de 6 millones de turistas extranjeros, una tercera parte del total de Indonesia.
El Ministerio de Sanidad indonesio ha informado este lunes de otros 1.877 contagios en el último día, lo que el total a nivel nacional a 155.412. Además, con los 79 decesos registrados el domingo, el balance de víctimas mortales se eleva a 6.759, mientras que los pacientes que se han recuperado son ya 111.060, según recoge el diario 'Jakarta Post'.