THENGAR CHAR (BANGLADESH), 4 Feb. (Reuters/EP) -
La isla de Thengar Char, al sureste de Bangladesh, es la solución que ha encontrado el Gobierno del país para acabar con la crisis humanitaria en su frontera con Birmania, por la cual han huido cerca de 70.000 musulmanes rohingya. Durante el monzón, la isla se inunda con frecuencia y, cuando el mar está en calma, los piratas deambulan para secuestrar a los pescadores.
Esos refugiados, que huyen de la campaña militar contra los insurgentes que comenzó en octubre, se han unido a los más de 200.000 rohingya que ya vivían en campamentos improvisados y oficiales en Bangladesh.
La afluencia de refugiados ha obligado a Dacca a restablecer un plan para trasladar a cientos de personas a esta isla deshabitada que se encuentra a 250 kilómetros de sus campamentos en las fronteras.
El plan fue muy criticado por los trabajadores humanitarios cuando fue propuesto por primera vez en 2015. Ahora, mientras la mayoría de los expertos califican el plan como "poco práctico", un ministro bangladeshí ha asegurado esta semana a Reuters que las autoridades proporcionarían refugios, otras instalaciones y ganado.
Los dirigentes locales, sin embargo, han asegurado que no han sido informados. "Sólo hemos escuchado cosas malas de los rohingya. Si trabajan con los piratas y se involucran en delitos no les queremos aquí", ha asegurado Mizanur Rahman, el dirigente local de Might Bangha, el pueblo con el puerto más cercano a la isla.
La crisis de los rohingya es el mayor desafío al que se enfrenta el Gobierno de Aung San Suu Kyi, tensando las relaciones con los países de la región que albergan a la población rohingya como Bangladesh y Malasia, aunque también lo hace Estados Unidos.
Cerca de 1,1 millones de rohingya viven en condiciones de segregación racial en el noroeste de Birmania, donde se les rechaza la ciudadanía. Muchas personas en el país de mayoría budista consideran a los rohingya como inmigrantes ilegales de Bangladesh, mientras las autoridades en Dacca aseguran que tienen nacionalidad birmana y que deben volver a su país.
PIRATAS E INUNDACIONES
Thengar Char es una isla llana y uniforme, cubierta por arbustos, hierbas y árboles azotados por el viento. Los aldeanos se quejan de que los delincuentes deambulan por aguas cercanas y toman embarcaciones, roban la mercancía y secuestran a los pescadores que son únicamente liberados cuando los piratas reciben el pago del rescate.
Las agencias de ayuda humanitaria ven como principal inconveniente en el plan de Bangladesh el clima de la zona. "Estas zonas son propensas a los ciclones y a las inundaciones", ha señalado un meteorólogo del Departamento Meteorológico de Bangladesh, Quamrul Hassan.
"La precipitación media durante la época del monzón en las zonas costeras es más del doble que la de las otras partes del país", ha añadido Hassan, asegurando que la isla es un lugar "especialmente peligroso" para vivir.
Muchas de las personas que viven en las islas de la Bahía de Bengala son evacuadas durante la época de ciclones a los refugios construidos en la costa, según ha informado a Reuters Saleh Noman, un periodista local. "Hay una isla similar en la zona y tardó unos 40 años en desarrollarse. Apuesto a que aún sigue siendo muy básica", ha añadido Noman.
Actualmente hay al menos 30.000 rohingya viviendo en los campamentos de Bangladesh, dirigidos por Naciones Unidas, cerca de la frontera con Birmania, mientras otros miles más viven en barrios pobres que han crecido alrededor de los campamentos sin asistencia sanitaria adecuada.