MADRID, 12 Nov. (EUROPA PRESS) -
El Gobierno de Islandia ha anunciado este viernes un endurecimiento de las restricciones sanitarias para contener el repunte de casos de COVID-19, después de que la incidencia de contagios a 14 días se haya disparado hasta acercarse a los 500 positivos por 100.000 habitantes.
La ministra de Sanidad, Svandis Svavarsdottir, ha anunciado estas nuevas medidas, entre las cuales figura restringir las reuniones a un máximo de 50 personas y los eventos a un máximo de 500. El aforo quedará restringido en piscinas y gimnasios, mientras que los restaurantes no podrán aceptar clientes pasadas las 22.00 horas.
La mascarilla en interiores seguirá siendo obligatoria, mientras que el Gobierno quiere relanzar la campaña de vacunación con dosis de refuerzo. Las autoridades estiman que unas 160.000 personas, casi la mitad de la población, recibirá una inyección adicional antes de que acabe el año.