TEL AVIV, 27 Ago. (DPA/EP) -
El gobierno de Israel ha aprobado este domingo la creación de una comisión de investigación sobre el presunto uso indebido por parte de la Policía del software espía Pegasus, a pesar de las objeciones de la fiscal general israelí, Gali Baharav-Miara, por la posibilidad de que las pesquisas podrían inmiscuirse sobre los casos de corrupción del primer ministro, Benjamin Netanyahu.
El medio israelí 'Calcalist' informó el año pasado que la Policía israelí había utilizado durante años el software de vigilancia Pegasus, del Grupo NSO, para escuchar a críticos del gobierno, empresarios, políticos locales y a uno de los hijos de Netanyahu sin orden judicial.
El artículo, que no proporcionaba pruebas que respaldaran las afirmaciones, llevó a la empresa israelí a presentar una demanda contra Calcalist, mientras el Ministerio de Justicia emitía un informe que desacreditaba en gran medida las acusaciones de piratería telefónica, si bien admitió que, en algunos casos, la Policía se había excedido en su autoridad legal.
Baharav-Miara ha rechazado la investigación por posible injerencia pero el ministro de Justicia, Yariv Levin, que había propuesto la comisión para examinar la conducta de la policía y los fiscales, ha achacado sus comentarios a un posible conflicto de intereses de la letrada y el departamento que dirige.
Levin es visto como la fuerza impulsora detrás de una serie de controvertidas reformas judiciales en Israel, que han provocado algunas de las mayores protestas en la historia del país, y ha chocado repetidamente con Baharav-Miara, una feroz crítica de la reforma.
Cabe destacar que Netanyahu ha tenido que abandonar la sala en el momento de la votación para no influir en el proceso.
El presunto uso de Pegasus para espiar los teléfonos móviles de personas de alto perfil, incluidos periodistas y activistas de Derechos Humanos, causó revuelo internacional en 2021, cuando un consorcio global de periodistas informó sobre un conjunto de datos de 50.000 números supuestamente seleccionados por clientes de NSO como objetivos potenciales.
La firma ha desmentido totalmente las acusaciones y esgrimido que Pegasus estaba destinado a rastrear terroristas y criminales. Su venta, añade, estaba exclusivamente destinada a agencias de seguridad.