El ministro de Defensa israelí, Yoav Gallant - Europa Press/Contacto/Ariel Hermoni/Israel Mod
MADRID, 4 Ago. (EUROPA PRESS) -
El ministro de Defensa israelí, Yoav Gallant, ha asegurado este domingo que Israel está "muy bien preparado" para una posible guerra con Hezbolá y con Irán y ha advertido además de que reponderán rápidamente a cualquier ataque.
"Estamos muy bien preparados en defensa, por tierra y por aire y estamos listos para atacar rápidamente o responder. Haremos pagar un precio al enemigo, como hemos estado haciendo en los últimos días", ha advertido Gallant, según recoge el diario 'The Times of Israel'.
"Si se atreven a atacarnos van a pagar un precio muy alto", ha añadido durante una visita a la División Tecnológica Terrestre de las Fuerzas Armadas israelíes.
Gallant ha realizado estas declaraciones en medio de las especulaciones sobre un posible ataque iraní y de Hezbolá que se produciría en los próximos días en respuesta a los últimos asesinatos selectivos israelíes en Líbano y en Teherán, en particular tras la muerte del líder político de Hamás, Ismail Haniye, en un ataque en la capital iraní.
El aparato de seguridad israelí está en "alerta máxima" y Estados Unidos y sus aliados están preparándose para afrontar un ataque iraní "en varios frentes" con el objetivo de disuadir a Teherán o de interceptar estos ataques si finalmente se producen.
Ya se han intensificado las patrullas de aviones de combate y de buques de guerra de países aliados de Israel en toda la zona, según recogen medios israelíes.
La otra duda será el calado de estos ataques y de su posible respuesta, aunque desde Israel aseguran que están "preparados para entrar en una guerra abierta total en este contexto". Para ello se han intensificado las reuniones y preparativos en Israel, según el diario 'Yedioth Aharonoth'.
El precedente es el ataque de abril, cuando Irán lanzó más de 300 misiles y drones contra Israel tras la muerte de varios generales iraníes en un ataque en Damasco. Las defensas antiaéreas interceptaron, con la colaboración de Estados Unidos, Reino Unido y Francia, la mayoría de los proyectiles. Países árabes ayudaron también dando información de radar. Sin embargo, murió una niña beduina por el impacto de los restos de una intercepción.