Entrada de un camión con combustible en la Franja de Gaza - Abed Rahim Khatib/dpa
La ultraderecha critica lo que considera un "regalo humanitario" al "enemigo" por parte del gabinete de guerra
MADRID, 17 (EUROPA PRESS)
El Gobierno de Israel ha aprobado este viernes la entrada de dos camiones al día con combustible a la Franja de Gaza, pese a que desde las organizaciones de ayuda humanitaria han advertido de que para paliar las necesidades sería necesario un flujo constante y mayores facilidades a la hora de utilizar el suministro que pueda llegar.
El gabinete de guerra israelí ha dado luz verde a la entrada de los camiones tras el visto bueno del Ejército y de los servicios de Inteligencia y después de una petición previa de las autoridades de Estados Unidos.
En esta ocasión, el objetivo es "garantizar el mantenimiento mínimo necesario de los sistemas de agua, residuos y saneamiento" para impedir el brote de enfermedades que "potencialmente" puedan extenderse también a Israel, según el documento recogido por el diario 'The Times of Israel'.
Un primer envío, de 23.000 litros de combustible, estaba destinado a la agencia de la ONU para los refugiados palestinos (UNRWA), que sólo podía utilizarlo para el repostaje de vehículos para la entrada de ayuda. La organización estima que hacen falta unos 160.000 litros por día para paliar las graves carencias en la Franja.
Las autoridades de Israel han advertido además de que vigilarán que el combustible que entra en Gaza no termine en manos de Hamás y confían en que este tipo de gestos amplíen el margen de maniobra diplomática para seguir con su ofensiva y "eliminar" a Hamás.
CRÍTICAS INTERNAS
El ministro de Seguridad Nacional, el ultraderechista Itamar Ben Gvir, ha cuestionado lo que considera una "política equivocada" del gabinete de guerra, del que él no forma parte, criticando que sea momento de permitir el envío de combustible. "Mientras nuestros rehenes no reciban siquiera una visita de la Cruz Roja, no tiene sentido dar al enemigo regalos humanitarios", ha zanjado.
También el responsable de Finanzas, Bezalel Smotrich, cree que es "un grave error", porque implica "dar oxígeno al enemigo" y permite al líder de Hamás, Yahya Sinwa, "sentarse cómodamente en su búnker con aire acondicionado, ver las noticias y seguir manipulando a la sociedad israelí y a las familias de los secuestrados".
Smotrich ha cuestionado el fondo y también la forma de la autorización a la entrada de camiones, alegando que es "ilegal" que sea el gabinete de guerra, reducido a unas pocas personas, quien tome la decisión. El responsable de Finanzas ha planteado que se amplíe este grupo para que haya representantes de todos los partidos socios de la coalición.
La ministra de Transportes, Miri Regev, miembro del Likud de Netanyahu, ha puesto igualmente en duda las competencias del gabinete de guerra y ha reclamado la convocatoria de una reunión más amplia de responsables de seguridad, algo que el primer ministro ya ha puesto sobre la mesa para el sábado por la noche, según el diario 'Haaretz'.
Por su parte, el opositor Avigdor Liberman, ha llamado al Gobierno a "dejar de suministrar a los nazis de Hamás". "Las declaraciones acerca de que no entraría en la Franja ni una gota de combustible se han convertido ahora en el permiso de miles de litros, sin que haya ningún gesto humanitario con los rehenes", ha remachado.