TEL AVIV, 30 Jun. (Reuters/EP) -
Amos Gilad, asesor estratégico del Ministerio de Defensa israelí, ha afirmado que el presidente sirio, Bashar al Assad, controla solo una quinta parte de Siria y ha señalado que podría ser el próximo presidente de un hipotético Estado dominado por la minoría alauí.
"Ya no hay Siria. Siria está muriendo. El funeral será anunciado en poco tiempo y este Bashar al Assad será recordado en los libros de historia como aquél que perdió a Siria", ha afirmado Gilad en una conferencia de Inteligencia.
"Hasta el momento ha perdido el 75 por ciento de Siria. Al Assad gobierna prácticamente el veinte por ciento del país y su futuro, tal cual lo pronostico, se está contrayendo cada vez más", ha relatado. "Tal vez lo veamos como el próximo presidente de 'Alauistán'", se ha aventurado a espetar.
Israel y su vecina Siria son enemigos declarados desde hace mucho tiempo, pero las declaraciones de Gilad, un consejero muy cercano al ministro de Defensa israelí, Moshe Yaalon, reflejan las preocupaciones de los estados cercanos a Siria sobre una partición 'de facto' del país tras cuatro años de guerra civil.
Desde marzo, el presidente sirio ha perdido territorio de forma incesante en el noroeste, sur y centro del país frente a opositores de lo más diversos grupos, que incluyen al grupo terrorista Estado Islámico, al Frente al Nusra --filial de Al Qaeda en Siria-- o a grupos rebeldes que persiguen un camino más moderado para Siria.
Por su parte, Israel ha intentando con empeño mantenerse alejado de la guerra civil vecina, preocupado de que insurgencias extremistas derroquen a Al Assad. Sin embargo, el Gobierno hebreo también ha proporcionado ayuda humanitaria a rebeldes en la frontera que luchan contra las fuerzas leales a Damasco.
A pesar de los esfuerzos para avanzar en el proceso de paz en la década de los 90, ambos países siguen siendo enemigos que se han enfrentado en las guerras de 1948 (Guerra de la Independencia o 'Nakba'); 1967 (Guerra de los Seis Días) y 1973 (Guerra de Yom Kipur). En 1967, Israel ocupó los Altos del Golán siros, que todavía retiene, una alta meseta próxima a Damasco desde la que se entreve el suroeste sirio.