Daños a una escuela de la Agencia de Naciones Unidas para los Refugiados de Palestina en Oriente Próximo (UNRWA) en el campo de refugiados de Nuseirat, en el centro de la Franja de Gaza - Europa Press/Contacto/Omar Ashtawy
MADRID, 7 Jun. (EUROPA PRESS) -
El Ejército de Israel ha confirmado este viernes que otros ocho miembros más del Movimiento de Resistencia Islámica (Hamás) y de Yihad Islámica murieron tras un bombardeo contra una escuela de la Agencia de Naciones Unidas para los Refugiados de Palestina en Oriente Próximo (UNRWA) en el campamento de refugiados de Nuseirat, en el centro de la Franja de Gaza.
Según ha informado el Ejército en un comunicado, el número de "terroristas" muertos asciende a 17. Muchos de ellos participaron en los ataques del pasado 7 de octubre. Israel ha indicado anteriormente que al menos 30 milicianos se escondían en tres clases de la escuela.
Las autoridades del enclave, controladas por Hamás, confirmaron al menos 40 palestinos muertos por el ataque, incluidos catorce niños. "El Ejército de ocupación israelí ha cometido estas masacres de forma reiterada y de forma brutal y a pesar de que sabía de la presencia de decenas de miles de desplazados en estos centros", denunciaron.
El campamento de Nuseirat, creado en 1970, albergaba antes del estallido del conflicto a unos 80.200 refugiados, según datos de la UNRWA, y acoge 15 edificios escolares, un centro de distribución de alimentos, dos centros de salud, dos oficinas de servicios sociales y una oficina de mantenimiento y saneamiento.
El campamento, al igual que los de Bureij y Maghazi, está en el centro de la Franja de Gaza --en la provincia de Deir al Balá--. Tanto la ciudad de Deir al Balá como el campamento de Bureij son objetivo desde el martes de una nueva operación militar de Israel con el objetivo declarado de destruir "infraestructura terrorista" de Hamás.
El Ejército de Israel ya protagonizó en enero enfrentamientos con Hamás en Bureij, si bien hasta ahora no había lanzado una operación terrestre contra Deir al Balá, objetivo sin embargo de numerosos bombardeos en el marco de la ofensiva desatada contra el enclave tras los ataques perpetrados el 7 de octubre por Hamás y otras facciones palestinas, que dejaron unos 1.200 muertos y cerca de 240 secuestrados.