JERUSALÉN, 15 Sep. (EUROPA PRESS) -
El Ministerio de Exteriores israelí se declaró este martes "consternado y decepcionado" por el informe presentado hoy por un grupo de investigadores al Consejo de Derechos Humanos de la ONU, y en el que se afirma que tanto Israel como Hamás cometieron crímenes de guerra, y posiblemente crímenes contra la Humanidad, durante la guerra que libraron los pasados diciembre y enero en la Franja de Gaza y que se saldó con la muerte de más de 1.400 palestinos y 13 israelíes.
En el informe, el juez judío de nacionalidad sudafricana Richard Goldstone, uno de los artífices de la investigación, recomienda al Consejo de Derechos Humanos que pida a Israel que lleve a cabo sus propias investigaciones sobre posibles crímenes cometidos por sus fuerzas y que éstas sean "independientes y en conformidad a los estándares internacionales", y que establezca un comité de expertos que supervise estos procedimientos.
En caso de que no lo haga, considera que el Consejo de Derechos Humanos debe remitir la información recabada por su misión al fiscal jefe del Tribunal Penal Internacional (TPI), en La Haya.
Por su parte, en un comunicado, el Ministerio israelí afirmó que dicho informe compara Israel con Hamás "y con sus actos terroristas". Por lo que advirtió de que "será tratado de acuerdo" a esa idea. "El informe de Goldstone intenta rescribir un capítulo vergonzoso de la Historia de la legislación internacional y del derecho de las naciones a defenderse", indica el texto.
Asimismo, criticó el informe afirmando que fue "preordenado" por Ginebra, sede del Comité de Derechos Humanos, y que lo único que hace es "recoger testimonios predispuestos contra Israel". "Israel no requiere ningún recordatorio externo para probar sus justas acciones, especialmente de un cuerpo radical que está compuesto por naciones 'morales' como Malasia, Siria, Pakistán y Somalia", añade el comunicado.
Por otra parte, Reuven Rivlin, el presidente de la Knesset, el Parlamento israelí, afirmó que el informe refleja la "el doble rasero y la hipocresía de la ONU". "No hemos visto a la ONU dándose prisa para investigar a otros países que se enfrenten al terrorismo a través de vías militares", comentó. "Ningún país del mundo permitiría un bombardeo continuo de sus ciudades sin responder", añadió.