JERUSALÉN, 16 Sep. (Reuters/EP) -
El Gobierno israelí ha devuelto este miércoles a prisión al preso palestino Mohamed Allan, que estaba en el hospital, tras considerar que estaba lo suficiente recuperado de una huelga de hambre de 65 días con el fin de protestar por haber sido encarcelado sin juicio.
Allan ha sido arrestado cuando el hospital israelí donde estaba recibiendo tratamiento le ha dado el alta y ha vuelto al centro penitenciario, según ha informado una portavoz de la Policía israelí, señalando que la orden de "detención administrativa" sigue vigente, debido a que el Tribunal Supremo israelí la había congelado pero no cancelado.
El detenido terminó su huelga de hambre en agosto después de que el Tribunal Supremo suspendiera su orden de detención, argumentando su débil salud. Esta medida enfrió el rencor palestino, que amenazaba con convertirse en un derramamiento de sangre si Allan moría.
Fuentes del hospital han asegurado que ha sido dado de alta con buena salud. El Servicio Penitenciario de Israel, que lo tiene bajo custodia, ha explicado que se encuentra detenido en una de sus salas médicas.
El sobrino de Allan, Nader, ha anunciado que su tío quiere que se le transfiera a un hospital palestino en la ocupada Cisjordania, donde vive, y, que tras haber vuelto a prisión, ha reanudado su huelga de hambre. "Está comenzado su protesta: nada de comida, medicina o cualquier otra cosa", ha añadido Nader en la Radio del Ejército de Israel. Los abogados de Allan han recordado que su orden de detención tiene una vigencia de seis meses, lo que significa que sería liberado el 3 de noviembre.
El Ejecutivo israelí ha afirmado que Allan, de 31 años, es un miliciano de la Yihad Islámica que ha intentado realizar ataques organizados, pero que llevarlo a los tribunales conllevaría el riesgo de exponer a fuentes de la Inteligencia secreta.
Allan, quien niega la acusación, ha pedido al Gobierno que lo acuse o que lo libere. El caso ha puesto el foco de atención sobre el uso de Israel de las detenciones sin juicio, una práctica que ha despertado las preocupación internacional y que ha sido criticada ante la Justicia israelí en varias ocasiones por las organizaciones en defensa de los Derechos Humanos.