Archivo - Itamar Ben Gvir, líder del partido ultraderechista Otzma Yehudit y ministro de Seguridad Nacional de Israel (archivo) - Ilia Yefimovich/dpa - Archivo
MADRID 21 Nov. (EUROPA PRESS) -
Las autoridades de Israel han imputado a tres palestinos sospechosos de planear el asesinato del ministro de Seguridad Nacional, el ultraderechista Itamar Ben Gvir, y sus hijos, residentes en un asentamiento en Cisjordania, según ha anunciado este jueves la Policía.
La Policía israelí ha indicado en un comunicado publicado en su cuenta en la red social X que los sospechosos, "tres terroristas palestinos", formaron "una célula terrorista" con el objetivo de perpetrar el ataque, antes de agregar que todos ellos son residentes en la ciudad cisjordana de Hebrón.
Así, ha afirmado que el principal sospechoso es Ismail Ibrahim Auadi, quien está acusado de establecer contacto en julio con el Movimiento de Resistencia Islámica (Hamás) y el partido-milicia chií libanés Hezbolá para "obtener armas y producir artefactos explosivos" con los que ejecutar este plan.
El hombre está acusado de recaudar fondos para financiar el entrenamiento al "escuadrón" que creó, además de "recopilar información" sobre las rutas de desplazamiento de Ben Gvir y su hijo, el tipo de vehículos en los que viajaban y el número de guardias de seguridad asignados a su escolta.
"Una de las opciones que barajaron fue asesinar a Ben Gvir cuando llegara a la escena de un atentado, algo que solía hacer", ha detallado la Policía, que ha reseñado que los cargos han sido presentados una vez finalizadas las investigaciones en torno a los supuestos planes pergeñados por los tres detenidos.
Ben Gvir es considerado uno de los políticos más extremistas en el seno de la coalición de Gobierno en Israel, encabezada por Benjamin Netanyahu e integrada por partidos ultraderechistas y ultraortodoxos, defendiendo la continuación de la ofensiva en la Franja de Gaza y criticando cualquier negociación con Hamás para un posible alto el fuego.
El político, líder de Otzma Yehudit, ha estado recientemente en el foco de otra polémica a nivel interno, después de que la fiscal general, Gali Baharav-Miara, reclamara la semana pasada a Netanyahu que evalúe la idoneidad del ministro para el cargo por una serie de nombramiento y destituciones en la Policía que supondría "una intervención ilegítima" en el funcionamiento del organismo.