MADRID, 25 Sep. (EUROPA PRESS) -
Las autoridades israelíes han instalado un radar, actualmente en fase piloto, en un puesto de control en la ciudad cisjordana de Hebrón para dispersar a manifestantes palestinos y que es capaz de disparar granadas aturdidoras, gases lacrimógenos y balas de goma.
El radar de vigilancia, con control remoto, se encuentra en la calle Suhada, la arteria principal que conduce a la Tumba de los Patriarcas, que tanto judíos como musulmanes consideran sagrada y que está considerada como un foco de violencia en la ciudad.
El Ejército de Israel ha informado de que se encuentra actualmente probando el radar, creado por la empresa Smart Shooter, que diseña sistemas de vigilancia basados en inteligencia artificial y que no incluye la opción de disparar balas, según ha recogido el diario 'Haaretz'.
La calle Suhada es tránsito habitual de los palestinos que cruzan hacia Hebrón a través del puesto de control y se encuentra cerca de la Tumba de los Patriarcas, lugar sagrado conocido para los musulmanes como la mezquita de Abraham, que alberga, según las tradiciones judías y coránicas, las tumbas gemelas donde están enterradas tres parejas bíblicas importantes: Abraham y Sara, Isaac y Rebeca, y Jacob y Lea.
Hebrón se encuentra dividida desde 1997. La mayoría de la ciudad está bajo la autoridad de la Autoridad Palestina, mientras que la Ciudad Vieja y sus inmediaciones están bajo control militar israelí directo. Los palestinos no pueden acceder a la zona bajo control israelí y los que viven en esa zona tienen que acreditarlo y registrarse para poder entrar en ella.