Archivo - El ministro de Defensa de Israel, Yoav Gallant. - Elad Malka/GPO/dpa - Archivo
MADRID, 9 Ene. (EUROPA PRESS) -
El ministro de Defensa de Israel, Yoav Gallant, ha afirmado este martes durante un encuentro con el secretario de Estado estadounidense, Antony Blinken, que el Ejército de Israel seguirá intensificando sus operaciones en el sur de la Franja de Gaza hasta dar con "el último líder de Hamás" y todos los rehenes sean puestos en libertad.
Durante su reunión en la ciudad de Tel Aviv, Gallant ha puesto a Blinken al día de los últimos acontecimientos en el marco de la ofensiva israelí contra el enclave palestino, que ha dejado ya más de 23.200 muertos, y ha destacado los "cambios estratégicos en el norte de Gaza", donde el Ejército ha reducido algunos de los ataques debido a que ya cuenta con "control operacional".
Sin embargo, ha resaltado que las operaciones se intensificarán en la zona de Jan Yunis hasta que se detecte al "último líder de Hamás", al tiempo que ha abordado la situación en la región, donde se ha producido un aumento de la tensión. "Es de vital importancia ejercer una mayor presión sobre Irán y evitar que el conflicto se extienda a otras áreas", ha dicho, según ha recogido el diario 'The Times of Israel'.
Además, ha manifestado que la principal prioridad de Israel es garantizar el "regreso de los residentes al norte de Israel", donde los enfrentamientos con el (grupo-milicia) Hezbolá se han intensificado a pesar del miedo a que el conflicto traspase las fronteras israelíes.
Previamente, el propio Blinken ha abogado por "evitar nuevos daños civiles" y por "proteger la infraestructura civil" en la Franja de Gaza, donde las fuerzas israelíes iniciaron una ofensiva militar hace ya más de tres meses.
Blinken, que ha recalado en Israel tras una nueva gira por la región en la que también ha visitado países árabes, ha reafirmado el respaldo de Washington al derecho de los israelíes a defenderse de los ataques perpetrados por Hamás el 7 de octubre, pero ha pedido precaución en la respuesta.
El Ejército de Israel lanzó su ofensiva contra el enclave palestino tras los citados ataques, que dejaron unos 1.200 muertos y cerca de 240 secuestrados. Las autoridades gazatíes, por su parte, han denunciado que a los muertos en la Franja de Gaza se suman otros 315 fallecidos en operaciones de las fuerzas de seguridad y ataques por parte de colonos en Cisjordania y Jerusalén Este.