JERUSALÉN, 12 Oct. (Reuters/EP) -
El Gobierno israelí tiene previsto plantear a través de los canales diplomáticos que la comunidad internacional verifique si el nuevo acuerdo de reconciliación palestino se ajusta a sus estándares, en concreto los recomendados por el llamado Cuarteto para Oriente Próximo -- Naciones Unidas, Unión Europea, Estados Unidos y Rusia --, el grupo encargado en su día de mediar por la paz regional, infructuosamente.
Entre lo recomendado por el Cuarteto se encuentra que este nuevo Gobierno de unidad entre el movimiento islamista Hamás y el partido Al Fatá, reconozca a Israel como estado y que Hamás abandone la lucha armada.
"Israel examinará el desarrollo de la situación y actuará en consecuencia", ha declarado un alto funcionario del Gobierno israelí bajo condición de anonimato.
El domingo, el Consejo Revolucionario de Al Fatá y el Comité Central del movimiento aprobaron los términos del proceso de reconciliación entre el grupo y Hamás.
Durante la sesión, el presidente de la Autoridad Palestina, Mahmud Abbas, afirmó que lograr la reconciliación nacional "requiere tiempo" y reiteró que sólo debe haber una autoridad y una fuerza armada en Cisjordania y la Franja de Gaza.
En este sentido, Abbas destacó que para lograr la unidad debe existir únicamente un programa político fundamentado en la agenda de la Organización para la Liberación Palestina (OLP).
Los negociadores de las dos principales facciones palestinas decidieron entonces reunirse esta semana en El Cairo para analizar, además, la situación de seguridad de la Franja de Gaza.
La idea inicial es que 3.000 agentes de Al Fatá se unan a las fuerzas de seguridad de Gaza --controladas hasta ahora por Hamás-- en el plazo de un año, tal como ya estaba recogido en el acuerdo que ambas partes sellaron en el año 2011 y que no terminaron de aplicar.