JERUSALÉN, 29 Jun. (Reuters/EP) -
El Gobierno de Israel ha informado este lunes que de condiciona la entrega de ayuda humanitaria a ciertos grupos rebeldes sirios en su frontera bajo la condición de que no hagan daño a la minoría drusa en Siria.
Israel ha manifestado que ha enviado alimentos y agua al otro lado de la frontera. El ministro de Defensa israelí, Moshe Yaalon, ha declarado este lunes que su país sabe que hay rebeldes entre aquellos a los que está ayudando y "ha puesto dos condiciones para esta ayuda: que grupos terroristas no se aproximen a la valla y que no toquen a los drusos", en referencia a Hader, la aldea drusa en el sur de Siria invadida por los rebeldes, que ha desatado las protestas de solidaridad por parte de los drusos israelíes.
Otro miembro del Ministerio de Defensa ha dicho que Israel no niega el tratamiento médico a ningún sirio que se aproximase a sus líneas, pero ha agregado que "cuando se ha hecho evidente que son rebeldes, nos hemos asegurado de que sepan que esperamos que cumplan las condiciones".
Asimismo, ha descartado conocer algún caso en el que su Gobierno haya ayudado a miembros del Frente al Nusra, la filial de Al Qaeda en Siria, que ha acosado a los drusos. Además ha especificado que Israel se ha comprometido principalmente con "rebeldes no yihadistas como el Ejército Libre Sirio".
Los "terroristas" a los que se refiere Yaalon son islamistas radicales que están tan empeñados en atacar a Israel en derrocar a Al Assad, según ha relatado a la agencia Reuters.
Los drusos, una comunidad religiosa dentro del islam, mantienen una complicada relación con el fundamentalismo islámico, que les considera apóstatas. Siria cuenta con gran presencia de este grupo y tradicionalmente han mantenido una relación de lealtad con el presidente, Bashar al Assad, y su familia. Por su parte, sus hermanos en Israel y en los ocupados Altos del Golán han presionado al Gobierno de Benjamin Netanyahu para que proteja a esta comunidad.
Los israelíes han tratado de mantenerse alejados de la insurgencia contra Al Assad, un eterno enemigo, que temen que pueda ser derrocado por milicias islamistas.