BAI NAIM (CISJORDANIA), 7 (Reuters/EP)
El Gobierno de Israel ha reforzado la seguridad cerca de la ciudad de Hebrón, en Cisjordania, tras los incidentes violentos de la semana pasada entre los que destaca el asesinato de una niña judía de 13 años a manos de un joven palestino que más tarde fue abatido.
El pasado jueves, un palestino de 19 años asesinó mientras dormía a una niña de 13 años en un asentamiento cercano a la ciudad de Bani Naim, localizada al este de Hebrón. Un día después, otro judío fue asesinado al recibir un disparo mientras conducía por la misma zona.
Israel ha aumentado la presencia de tropas y ha incrementado el número de puestos de control en la zona con el objetivo de proteger a los colonos en una zona en la que los incidentes violentos son habituales y cuya ocupación ha sido denunciada por la ONU al considerarse ilegal según el Derecho Internacional.
La ONU también ha denunciado en numerosas ocasiones la actitud de Israel de llevar a cabo castigos colectivos como forma de represalia. Este miércoles, la Agencia de la ONU para los Refugiados de Palestina (UNRWA) denunció la "demolición punitiva" de dos viviendas en un campo de refugiados palestinos con el fin de castigar a las familias de dos atacantes palestinos que habían sido abatidos.
"El castigo colectivo no es algo que sea inmoral o ilegal", ha declarado el director de la comunidad judía en Hebrón, Uri Karzen, donde viven alrededor de 1.000 colonos protegidos por el Ejército israelí. "Tiene que hacerse cuando estás lidiando con una amenaza para la vida", ha añadido.
Desde octubre de este año ha aumentado el número de ataques por parte de palestinos, lo que ha aumentado los temores a un nuevo levantamiento. Muchos jóvenes palestinos consideran "mártires" a aquellos que llevan a cabo los ataques. "Las generaciones más mayores se han acostumbrado a la forma en la que nos trata Israel, pero cuando los jóvenes aprenden al respecto, tienen que defender a su gente de la misma forma que lo hicieron los mártires en el pasado", ha asegurado Jaldoun Mansra, un jóven palestino de 19 años.
El Ejército israelí lleva en Cisjordania cerca de 50 años, con la cuestión de los asentamientos en el punto de mira de las críticas internacionales y convirtiéndose en objetivos para ataques puntuales llevados a cabo por palestinos, que habitualmente son respondidos con una fuerza mayor por parte de Israel.