MADRID 15 Oct. (EUROPA PRESS) -
El ministro de Educación de Israel, Naftali Bennett, ha anunciado este viernes que el Gobierno ha decidido suspender "todas las actividades profesionales" que el país lleva a cabo con la Organización de Naciones Unidas para la Educación, la Ciencia y la Cultura (UNESCO), después de que esta emitiera una resolución en la que eliminaba los lazos del judaísmo con la Explanada de las Mezquitas.
En una carta, el propio ministro se ha dirigido a la directora general de la UNESCO, Irina Bokova, para manifestarle esta medida tras la "vergonzosa" decisión de la organización de "negar la historia e ignorar miles de años de lazos judíos con el Monte del Templo", como se conoce entre los judíos a la Explanada.
"La decisión del jueves da apoyo inmediato al terrorismo islamista", ha señalado Bennett en su misiva. "Aquellos que premian a los que apoyan la 'yihad' en Jerusalén la misma semana que dos israelíes han sido asesinados podrían ser las próximas víctimas", ha advertido, en relación a la violencia registrada durante los últimos días.
En el texto, el ministro afirma que el mundo entero debería "objetar abiertamente y a viva voz" a la UNESCO y "a todo aquel que premie el terrorismo".
"Ignorar la historia judía en Jerusalén es el primer paso hacia el intento de acallar a todos aquellos que se opongan al pluralismo cultural y religioso", ha sentenciado Bennett.
Antes de concluir, el titular de la cartera de Educación ha mostrado su esperanza en que la organización "pare este fiasco" y "deje de negar la historia" antes de que se manche "su reputación" y se olvide su "profesionalidad".
POLÉMICA RESOLUCIÓN
La polémica surgió después de que la UNESCO aprobara --con 24 votos a favor, seis en contra, 26 abstenciones, entre ellas la de España, y dos ausencias-- una resolución en la que se niegan los lazos del judaísmo con la Explanada de las Mezquitas o Monte del Templo.
La resolución de la UNESCO ha sido aplaudida por la Autoridad Palestina, mientras que ha provocado una airada respuesta del primer ministro israelí, Benjamin Netanyahu.
"El teatro de lo absurdo en la UNESCO continúa con su función y hoy la organización ha adoptado otra decisión delirante, esta vez para indicar que la gente de Israel no tiene conexión alguna con el Monte del Templo y el Muro de las Lamentaciones", ha señalado.
No obstante, el propio presidente del consejo ejecutivo de la UNESCO, Michael Worbs, ha pedido disculpas a Tel Aviv, señalando que esperaba que la votación se aplazase para poder debatir más sobre el asunto y asegurando que él en ningún momento se habría planteado eliminar los lazos judíos con esta área religiosa de la Ciudad Vieja de Jerusalén.