Archivo - El primer ministro de Israel, Benjamin Netanyahu (archivo) - Kay Nietfeld/Dpa - Archivo
Herzog denuncia una decisión "tomada a mala fe" y que evidencia que el sistema judicial internacional "está en peligro de colapsar"
El ministro de Justicia israelí asegura que "es una expresión clara de antisemitismo moderno"
MADRID, 20 (EUROPA PRESS)
El ministro de Exteriores de Israel, Israel Katz, ha tildado este lunes de "escandalosa" la decisión de la Fiscalía del Tribunal Penal Internacional (TPI) de pedir órdenes de arresto contra el primer ministro de Israel, Benjamin Netanyahu, su ministro de Defensa, Yoav Gallant, y varios altos cargos del Movimiento de Resistencia Islámica (Hamás) por crímenes de guerra y contra la humanidad a raíz de los ataques del 7 de octubre por parte del grupo islamista y la posterior ofensiva militar contra la Franja de Gaza.
"Esta escandalosa decisión del fiscal general del TPI en La Haya es un ataque frontal y sin límites contra las víctimas del 7 de octubre y a nuestros 128 secuestrados en Gaza", ha señalado, antes de criticar que el comunicado de la oficina encabezada por Karim Khan "mencione" a Netanyahu y a Gallant "junto a los abominables monstruos nazis de Hamás", lo que ha descrito como "una desgracia histórica que será recordada para siempre".
Así, ha desvelado que ha dado orden para crear "inmediatamente" un "comité especial en el Ministerio de Exteriores" con el objetivo de "luchar contra esta decisión, que tiene como principal objetivo atar las manos al Estado de Israel y negarle su derecho a la autodefensa", según un comunicado publicado por la cartera diplomática israelí.
"Pretendo hablar con los ministros de Exteriores de los principales países del mundo para que se opongan a la decisión del fiscal y anunciar que, incluso si se emiten órdenes (de arresto), no pretenden aplicarlas contra los líderes del Estado de Israel", ha sostenido Katz, quien ha afirmado que "ningún poder en el mundo evitará la vuelta de los secuestrados y el colapso del régimen de terror de Hamás".
Asimismo, el ministro de Seguridad Nacional israelí, el ultraderechista Itamar Ben Gvir, ha sostenido en un mensaje en su cuenta en X que el anuncio de Khan supone "poner al mismo nivel al primer ministro y al ministro de Defensa de Israel con los líderes de Hamás" y ha agregado que "demuestra que enviar representantes a las vistas del tribunal antisemita fue un grave error desde el inicio".
En esta línea, el ministro de Finanzas de Israel, el ultraderechista Bezalel Smotrich, ha sostenido que "no se ha visto una mayor muestra de hipocresía y odio hacia los judíos como las del tribunal de la Haya desde la propaganda nazi". "Los nazis también hablaron en nombre de la 'moralidad', incluso cuando no era más que el típico antisemitismo experimentado por todas las generaciones".
"Los que odian a Israel van y vienen, pero la eternidad de Israel no cambiará", ha manifestado, al tiempo que ha defendido que "estas órdenes de arresto serán el último clavo en el ataúd en el desmantelamiento de este tribunal político y antisemita". "Los amigos de Israel y los países verdaderamente iluminados no permitirán que siga existiendo y funcionando, algo que también sirve para la Autoridad Palestina, que está detrás de los procedimientos en el tribunal", ha argüido.
"Ha llegado el momento de acabar con él y detener el daño que causa al Estado de Israel en el mundo", ha sostenido Smotrich, quien ha reseñado que estas órdenes de arresto van dirigidas "contra todos" los israelíes. "Israel seguirá defendiéndose y erradicando a sus enemigos y la historia juzgarán a los que se posicionaron junto a los nazis de Hamás y contra la luz y la bondad del Estado de Israel", ha apostillado.
También se ha pronunciado al respecto el ministro de Justicia, Yariv Levin, quien ha asegurado en un comunicado recogido por el diario 'The Times of Israel' que la petición de la fiscalía es "una de las mayores desgracias morales en la historia de la humanidad".
"La decisión, cuyo propósito es un intento de negar al Estado de Israel el derecho a la autodefensa y la comparación entre los líderes israelíes y los numerosos asesinos líderes de Hamás, es una expresión clara de antisemitismo moderno y odio contra los judíos dondequiera que estén", ha sentenciado.
El titular de Justicia israelí ha subrayado además que el Estado de Israel "seguirá luchando en una guerra justa para defenderse del terrorismo de la manera más moral posible y de acuerdo a las leyes internacionales".
"Los ciudadanos de Israel, y muchos de nuestros amigos alrededor del mundo, respaldamos firmemente al primer ministro, a los dirigentes del país, al Ejército y a las fuerzas de seguridad", ha zanjado, sin incluir al ministro de Defensa en su comunicado.
UNA DECISIÓN "TOMADA A MALA FE"
Por su parte, el presidente de Israel, Isaac Herzog, ha denunciado que esta "más que escandalosa" decisión, que ha sido "tomada a mala fe", no hace más que evidenciar "hasta qué punto el sistema judicial internacional está en peligro de colapsar". "Esta medida unilateral representa un paso político unilateral y envalentona a los terroristas en todo el mundo", ha señalado en sus redes sociales.
"Los líderes de Hamás son dictadores opresivos culpables de iniciar asesinatos, violaciones y secuestros en masa de hombres, mujeres, niños y bebés. Cualquier intento de establecer paralelismos entre estos terroristas atroces y un gobierno de Israel elegido democráticamente (...) es escandaloso y nadie puede exceptuarlo", ha añadido Herzog, que aboga por recordar "quién inició esta guerra".
Así las cosas, el jefe de Estado israelí ha hecho un llamamiento a los principales líderes internacionales para que salgan al paso para que "condenen abiertamente" y "rechacen firmemente" esta decisión de la Fiscalía del TPI. "No olvidaremos a nuestros rehenes, cuyo regreso debería ser la principal preocupación de la comunidad internacional", ha remachado el mandatario israelí.
Por su parte, Benjamin Gantz, un líder opositor que forma parte del gabinete de guerra creado tras los ataques del 7 de octubre, ha criticado la decisión de la Fiscalía del TPI y ha sostenido que "equiparar a los líderes de un país que fue a una batalla para proteger a sus ciudadanos con terroristas sanguinarios es una ceguera moral y una violación de su deber y capacidad de proteger a sus ciudadanos".
"Aceptar la posición del fiscal supondría un crimen de proporciones históricas que será recordado durante generaciones", ha dicho Gantz en un mensaje en su cuenta en X, en el que ha manifestado que "el Estado de Israel se embarcó en la guerra más justa tras una masacre por parte de una organización terrorista contra sus ciudadanos". "El Estado de Israel lucha de la forma más moral en la historia, respetando el Derecho Internacional, y tiene un sistema judicial firme e independiente", ha zanjado.
A las críticas se ha sumado el líder opositor, Yair Lapid, quien ha dicho que Israel "no aceptará una comparación con Hamás". "No es posible emitir órdenes de arresto contra Netanyahu, Sinwar y Deif. No hay comparación posible. No podemos aceptarlo y es imperdonable", ha señalado, antes de tildar la decisión de Khan de "un terrible fallo político", según ha recogido el diario 'The Times of Israel'. "Espero que la Administración estadounidense condene estas órdenes de arresto. Creo que estarán con nosotros", ha destacado.