JERUSALÉN, 28 Jul. (Reuters/EP) -
Israel ha enviado policías adicionales a Jerusalén este viernes y ha vetado el acceso a la mezquita de Al Aqsa, en la Explanada de las Mezquitas, a los menores de 50 años, en anticipo de nuevas protestas.
La tensión en torno al recinto se ha mantenido durante las dos últimas semanas, con enfrentamientos esporádicos, después de que dos guardias israelíes murieran en un ataque el pasado 14 de julio, empujando a las autoridades israelíes a instalar detectores de metales en la entrada del complejo y un subsiguiente boicot de los musulmanes.
En medio de una gran presión diplomática, Israel retiró los detectores de metales pero la tensión se mantuvo hasta que este jueves se decidió retirar también las cámaras de vigilancia y las barreras metálicas instaladas. Aunque el gesto fue bien acogido en el mundo árabe, la afluencia de miles de fieles a la mezquita volvió a desatar enfrentamientos.
Antes de que Israel retirara las nuevas medidas de seguridad, las facciones palestinas habían llamado a un "día de la ira" para este viernes.
"Se han hecho evaluaciones de seguridad y hay indicios de que hoy habrá disturbios y manifestaciones", ha indicado el portavoz de la Policía israelí, Micky Rosenfeld. "Agentes adicionales y policías fronterizos han sido desplegados en la Ciudad Vieja y en torno a ella y responderán ante cualquier disturbio", ha prevenido.
Según el portavoz, las mujeres de todas las edades tendrán permiso para acceder al recinto, al que los judíos conocen como Monte del Templo y los musulmanes llaman Noble Santuario, en el que se encuentra la Mezquita de Al Aqsa, el tercer lugar sagrado del islam.