ROMA, 2 Mar. (EUROPA PRESS) -
El ministro del Interior italiano, Marco Minitti, ha sostenido este jueves que habilitar una estrategia para estabilizar el continente africano y asumir una mayor capacidad de intervención en las fronteras marítimas y del sur de Libia es un punto clave para reducir los flujos migratorios.
"La Unión Europea debe construir una relación con los gobiernos de África para que tengan un papel activo en el control de los flujos migratorios", ha señalado en conferencia de prensa durante un encuentro con periodistas extranjeros.
De otro lado, ha destacado Libia como un país de tránsito de migrantes por el que pasaron el 94 por ciento de los flujos migratorios en los primeros meses de 2017. En este sentido, ha puesto el foco sobre la cuestión de reforzar la seguridad en el país africano.
"Italia no puede tener el control total de las fronteras libias porque no hay autorización del Gobierno", ha argumentado, sosteniendo que es fundamental formar una guardia costera libia que vigile las fronteras marítimas del país, algo a lo que Roma ya stá ayudando.
Minitti ha recordado que la ruta migratoria del Mediterráneo central se ha visto robustecida en detrimento de la ruta de los Balcanes. "Es importante trabajar para que el acuerdo adoptado con Libia sea implementado y se logre interrumpir el tráfico por la frontera sur del país que es crucial tanto por el tráfico de seres humanos como por su calidad de puerta de ingreso a Europa por la que pueden entrar potenciales terroristas", ha asegurado.
NUEVOS CENTROS DE REPATRIACIÓN
Por otro lado, ha indicado que para el Gobierno italiano es clave acelerar la velocidad con la que los países de origen responden a la identificación de los inmigrantes que llegan al país. Para esto, ha comentado la puesta en marcha de una ley que pretende reducir de 2 años a 3 meses los tiempos de identificación de los migrantes y el establecimiento en un futuro próximo de Centros de Repatriación (CPR) que deberán ser instalados en todas las regiones italianas en sustitución de los Centros de Internamiento (CIE).
"90 días deberían ser suficientes para la identificación de los migrantes", ha acotado. Sobre estos centros cuyo objetivo final será la repatriación de las personas que constituyan un riesgo para la seguridad en Italia ha explicado que tendrán una capacidad máxima de 1.600 personas porque "el objetivo no es todos los migrantes irregulares, sino aquellos que sean una amenaza".
"Los CPR no tienen nada que ver con la experiencia anterior. Su objetivo es verificar o identificar elementos de peligro", ha manifestado. "Cada uno de ellos contará con entre 80 y 100 puestos y estarán situados fuera del centro urbano. Preferiblemente cerca del aeropuerto para poder llevar a cabo la repatriación", ha aclarado.
Además, ha añadido que en estos centros habrá un operativo de vigilancia para garantizar la trasparencia de la gestión, así como las condiciones de vida de los inmigrantes.