MADRID, 20 (EUROPA PRESS)
Las autoridades de Italia han autorizado este jueves al barco de rescate 'Sea-Eye 4', operado por la ONG alemana Sea Eye, a desembarcar a unos 400 migrantes en la localidad siciliana de Pozzallo.
No obstante, Sea Eye ha lamentado que las autoridades italianas hayan elegido Pozzallo, a pesar de que la embarcación, en la que viajan 150 menores, se dirigía hacia Palermo, que se encuentra en el otro extremo de la isla.
"¿Cómo se les ha ocurrido la idea de enviar un barco de rescate con cientos de personas exhaustas y 150 niños en un viaje por mar de dos días, a pesar de que ya estaba frente a un puerto seguro?", se ha cuestionado la ONG a través de la red social Twitter.
El portavoz de Sea Eye Gorden Isler se ha expresado en la misma línea y ha tildado de "totalmente incomprensible" la decisión de las autoridades italianas. Asimismo, ha declarado a la agencia de noticias italiana DPA que el hecho de haber elegido Pozzallo puede ser "hostigamiento" y ha especulado con que Roma intenta retrasar la misión de Sea Eye de cara al futuro.
Según la información recogida por la agencia de noticias italiana ANSA, las autoridades italianas asignaron oficialmente a la embarcación el puerto de Ragusa durante la tarde del miércoles, después de que el barco iniciara la travesía hacia Palermo, cuyo alcalde, Leoluca Orlando, le había ofrecido su ayuda.
Por otro lado, durante la jornada, las autoridades italianas han liberado de forma provisional el barco de rescate 'Sea-Watch 3', que llevaba 59 días bloqueado, desde marzo, en el puerto siciliano de Augusta por preocupaciones en torno a la "seguridad".
Según ha informado la ONG Sea Watch a través de su cuenta de la red social Twitter, el 'Sea-Watch 3' ha obtenido un permiso únicamente para navegar hacia España. "Más de 210 personas se han ahogado (en el Mediterráneo) solo en estos 59 días", ha lamentado la ONG.
Multitud de personas emprenden un peligroso viaje por el mar para llegar a Europa, a veces en botes de goma, desde Libia. Muchos de ellos no logran sobrevivir. De acuerdo con la Organización Internacional para las Migraciones (OIM), más de 575 personas han fallecido en el Mediterráneo en lo que va de año.