Italia cree que dos de sus ciudadanos han muerto en un tiroteo en Libia

Un responsable libio cree que los dos fueron ejecutados por Estado Islámico antes del enfrentamiento del miércoles

ROMA, 3 Mar. (EUROPA PRESS) -

 El Ministerio de Exteriores italiano ha informado este jueves de que teme que dos de sus cuatro ciudadanos que fueron secuestrados en Libia el pasado mes de julio han muerto en un tiroteo registrado en la ciudad de Sabratha, en el oeste del país norteafricano.

En un comunicado, la Farnesina ha indicado que en base a las imágenes que se han difundido de las víctimas de dicho tiroteo, y que mostrarían a "occidentales", "podría tratarse de dos de los cuatro italianos de la empresa constructora Bonatti, secuestrados en julio de 2015".

"A falta de los cuerpos", ha añadido el Ministerio de Exteriores, se cree que los dos fallecidos serían Fausto Piano y Salvatore Failla", por lo que ya se ha informado a sus familias de los últimos acontecimientos. No obstante, el Ministerio sigue trabajando para verificar la identidad de las víctimas.

Este miércoles por la noche, la agencia Reuters informó de que las fuerzas de seguridad habían matado a siete presuntos milicianos de Estado Islámico en un asalto contra un escondite de yihadistas.

Un portavoz del consejo militar de Sabratha, Sabri Kshada, indicó que el ataque se produjo a unos 20 kilómetros al sur de la ciudad. "Nuestras fuerzas se toparon con la resistencia de los milicianos y hubo un tiroteo", precisó.

Según Kshada, tres sospechosos consiguieron escapar y un combatiente sirio y una miliciana tunecina, con un hijo de 3 años, fueron detenidos.

En declaraciones este jueves sobre estos hechos, Kshada ha señalado a Reuters que los dos italianos probablemente habían sido abatidos antes del choque del miércoles. "Según nuestras investigaciones, los dos italianos que fueron secuestrados en Libia el año pasado fueron ejecutados por milicianos de Estado Islámico antes de la confrontación", ha indicado.

La semana pasada, Estado Islámico atacó Sabratha y decapitó a diez miembros de las brigadas que defienden la ciudad después de que al menos 40 personas murieron en un bombardeo aéreo estadounidense en los alrededores de la ciudad el 19 de febrero.