ROMA, 5 Jun. (Reuters/EP) -
Unos 13 millones de italianos están llamados a las urnas este domingo para elegir a los alcaldes de grandes ciudades, en unos comicios que van a servir de termómetro para medir la popularidad que vive el primer ministro, Matteo Renzi y que pueden suponer un gran avance para el movimiento anti-establishment Cinco Estrellas.
El Partido Democrático de Renzi es claro favorito solamente en la ciudad de Turín, mientras el primer ministro insiste en que estas elecciones no van a tener repercusión en su coalición de Gobierno que aglutina a partidos de derecha e izquierda.
Pese a que se celebran elecciones en unos 1.300 municipios la atención se centra en la capital, Roma, y en Milán, Nápoles y Turín.
Así, se considera que Roma es donde el movimiento Cinco Estrellas puede tener mas opciones de capitalizar el hastío de los partidos tradicionales que se han visto salpicados por escándalos de corrupción. El movimiento se presenta a las elecciones con un lema simple que pretende llegar a un electorado transversal: honestidad.
La candidata del movimiento anti-establishment, Virginia Raggi, una abogada de 37 años, espera convertirse en la primera alcaldesa mujer de Roma y es favorita en los sondeos.
Milán es probablemente un punto clave para Renzi, ya que su candidato de confianza Giuseppe Sala, que dirigió la Exposición universal celebrada en la ciudad lombarda el pasado año, era el gran favorito pero su victoria está en entredicho ante el candidato de centro derecha.
Mientras, en Turín, el alcalde Piero Fassino, una de las principales figuras de los demócratas, lideraba con holgura las encuestas.
Nápoles, en el sur del país, irá seguramente a manos del actual alcalde de izquierdas, Luigi de Magistris, un independiente y exfiscal que ha declarado la ciudad como zona "libre de Renzi".
Si, como sugieren las encuestas, ningún candidato obtiene el 50 por ciento de los votos, se celebrará una segunda vuelta el 19 de junio.