Se espera que la operación pueda comenzar a actuar contra las mafias en aguas internacionales a finales de mes o principios de octubre
BRUSELAS, 11 Sep. (EUROPA PRESS) -
Italia se encargará de juzgar a los traficantes de inmigrantes detenidos en el marco de la operación de la Unión Europea, lanzada en junio para combatir a las mafias en el Mediterráneo, y que se ampliará a finales de mes o principios de octubre a las aguas internacionales, según fuentes europeas y militares.
"Cualquiera que arreste a un traficante tiene autorización para desembarcarlo en Italia", han confirmado a Europa Press fuentes diplomáticas, que han precisado no obstante que no se excluye que algún país tenga que juzgar en su territorio a los traficantes en función de su legislación nacional.
Los ministros de Defensa y de Exteriores de los Veintiocho dieron a principios de septiembre el visto bueno político a ampliar la misión para poder capturar y detener a traficantes y sus activos en aguas internacionales, algo que no requiere la aprobación del Consejo de Seguridad de la ONU, aunque la decisión formal todavía está pendiente de tomar.
Sí se necesitaría una resolución del Consejo de Seguridad de la ONU para poder ir contra las mafias y sus activos en aguas territoriales libias y tomar todas las medidas coercitivas necesarias contra ellos.
El comandante de la operación, vicealmirante italiano Enrico Credendino, ha solicitado siete barcos para la nueva fase de la operación, en la que será clave contar con fuerzas especializadas que puedan realizar operaciones de abordaje no amistoso y fuerzas de tiro de élite para poder atrapar y detener a los traficantes y neutralizar o desechar sus barcos o incluso desmantelarlos en tierra si es posible.
VISTO BUENO DEL PAÍS DEL BARCO
La misión deberá recibir el visto bueno del país donde está registrado el barco sospechoso para poder realizar el abordaje según estipula la Convención de la ONU de la Ley del Mar y siempre primará minimizar el riesgo para los inmigrantes a bordo. Las normas de enfrentamientos, que autorizan al uso de la fuerza, no cambiarán esencialmente respecto a la actual fase dado que se trata de limitar la fuerza al máximo teniendo en cuenta no obstante que algunos traficantes van armados con Kalashnikov.
La operación, que alcanzó su plena capacidad operativa el pasado 27 de julio, se ha centrado hasta ahora en recoger Inteligencia sobre las redes de traficantes y su modelo de negocio y ha participado en diez operaciones de búsqueda y rescate de inmigrantes que han contribuido a salvar unas 1.500 vidas.
La misión, que ha contado hasta ahora con cuatro buques que aportan Italia --que tiene el mando de la operación--, dos Alemania y otro Reino Unido, así como cinco aviones y helicópteros --Francia y Luxemburgo aportan un avión cada uno, mientras que Italia aporta dos helicópteros y otro Reino Unido-- podría haber actuado ya una veintena de veces contra traficantes en las últimas semanas si la fase dos ya estuviera activada.
Los Veintiocho darán luz verde el lunes a la conclusión "positiva" de la evaluación sobre la primera fase de la operación, un paso que permitirá posteriormente al Comité Político y de Seguridad de la UE, que reúne a los embajadores responsables de las misiones de los Estados miembros, dar luz verde a la transición a la fase dos "a finales de septiembre o probablemente principios de octubre" en función de si se han recabado las fuerzas y barcos que se necesitan para la nueva fase.
España ya ha comprometido a un avión de reconocimiento para tareas de recogida de Inteligencia, aunque su envío está pendiente de que la operación de la UE, bautizada EUNAVFOR Med y "probablemente aporte un barco" para la segunda fase de la operación, según han explicado fuentes militares a Europa Press.
El próximos 16 de septiembre está previsto la celebración de una conferencia de generación de fuerzas en Bruselas para recabar las fuerzas y barcos necesarios para la operación.