MADRID, 6 Abr. (EUROPA PRESS) -
El primer ministro de Italia, Mario Draghi, y el primer ministro interino de Libia, Abdul Hamid Dbeibé, han manifestado este martes su interés para estrechar sus relaciones, en el primer viaje al exterior del dirigente italiano desde que tomó posesión del cargo.
Draghi ha querido destacar que su visita a Trípoli se produce en un momento "único" al haberse producido "la reconciliación nacional" de la que fue colonia italiana, al tiempo que ha manifestado su intención de reconstruir los lazos.
"El requisito esencial, para reconstruir, es que el alto el fuego continúe y se observe estrictamente", ha subrayado el primer ministro italiano según recoge la agencia RAI.
Uno de los asuntos más destacados ha sido el de la crisis migratoria en el Mediterráneo. Desde Italia, han manifestado su "satisfacción con lo que está haciendo Libia por los rescates" en el mar y al mismo tiempo ha confirmado "su ayuda y apoyo". Asimismo, Draghi ha señalado que "la Unión Europea tiene encomendada la tarea de ayudar al Gobierno libio".
Por su parte, el primer ministro libio ha agradecido esta visita y ha reconocido que ambos países se enfrentan al problema de la migración en el mar Mediterráneo y deben trabajar juntos. "Es un problema internacional que nos afecta a todos y debemos encontrar soluciones a través de un acuerdo de amistad", ha declarado Abdul Hamid Dbeibé.
Asimismo, para la parte libia el punto más importante de esta reunión ha sido mostrar su intención de "reactivar el acuerdo de 2008". Este Tratado de Amistad, en base al cual Italia comprometió inversiones millonarias a cambio de contratos energéticos y control de la inmigración, fue firmado en 2008 por Muamar Gadafi y el entonces primer ministro italiano, Silvio Berlusconi.
A principios de este año, varias ONG solicitaron la derogación inmediata del acuerdo de colaboración suscrito hace cuatro años entre Italia y Libia para contener los flujos migratorios, que se ha saldado con la devolución de unas 50.000 personas al país norteafricano y es, en opinión de las organizaciones, ejemplo de "fracaso" y "cinismo político".