MADRID 14 Abr. (EUROPA PRESS) -
La Guardia Costera italiana ha rescatado desde el pasado viernes a unos 8.500 inmigrantes que intentaban llegar por mar a las costas de Europa, según el Alto Comisionado de Naciones Unidas para los Refugiados (ACNUR), que reclama una mayor vigilancia en el Mediterráneo para evitar nuevas tragedias.
Sólo el lunes, alrededor de 3.000 personas fueron rescatadas en aguas del Mediterráneo. Nueve inmigrantes se habrían ahogado en el mar tras partir desde el norte de África rumbo a Europa, adonde habrían intentado llegar en los últimos días, de forma irregular, decenas de embarcaciones.
La gran afluencia de pateras ha llevado a las autoridades italianas a pedir ayuda a los buques mercantes que navegan por la zona. El lunes, solicitaron a siete barcos que navegaban en dirección a Libia que recuperasen a personas en situación de riesgo y las trasladasen a Sicilia.
Gebre, eritreo de 30 años, está entre quienes han llegado este martes a Palermo, desde dónde ha relatado cómo abandonó Trípoli tres días antes a bordo de una embarcación en la que viajaban otros 400 pasajeros: "No me podía ni mover".
La Guardia Costera salvó a Gebre y a su grupo de una muerte casi segura ya que, tras la primera noche de travesía, su barco comenzó a llenarse de agua. "Nunca había estado tan asustado", ha recordado este ciudadano eritreo.
Aali, de 21 años, ha contado que huyó de Libia después de que un grupo de milicianos matase a su hermano y quemase la tienda de comida que regentaba. "La guerra lo cambió todo", ha lamentado Aali, para quien llegar a Italia era su única salida: "¿Había otra alternativa que este peligroso viaje?".
ACNUR ha aplaudido el compromiso de Italia con las operaciones de rescate en el Mediterráneo, pero ha aprovechado para volver a reclamar un despliegue a gran escala de índole europeo. En este sentido, ha advertido de que en lo que va de año ya han muerto o desaparecido más de 500 personas, un número 30 veces mayor al registrado durante el mismo periodo de 2014.