ROMA, 26 Abr. (EUROPA PRESS) -
El primer ministro italiano, Silvio Berlusconi, ha aclarado que los aviones de combate italianos solo atacarán "objetivos militares precisos" en territorio libio con el objetivo de evitar víctimas entre la población civil y ha justificado la decisión tomada por su Gobierno pese a la reticencia inicial de participar activamente en las acciones de la operación 'Protector Unificado'.
En la rueda de prensa al término de la cumbre con el presidente francés, Nicolas Sarkozy, Berlusconi ha subrayado que los aviones italianos no realizarán "bombardeos" sino "intervenciones con armamento de precisión contra objetivos militares precisos" y bien identificados en territorio libio.
Según el primer ministro italiano, sería un "contrasentido" que se llevaran a cabo ataques en zonas pobladas puesto que el objetivo de la coalición internacional es "proteger a la población civil".
'Il Cavaliere' ha reconocido que, para el Gobierno, la decisión "no ha sido fácil", teniendo en cuenta que Italia es la antigua potencia colonial de Libia, pero ante la evolución de la situación sobre el terreno y ante las peticiones de los países aliados, como Estados Unidos o Reino Unido, finalmente se optó por autorizar que los cazas italianos efectúen acciones de combate.
Según Berlusconi, los aliados le hicieron ver que "la intervención aliada podría acelerar la solución del problema libio". Además, ha precisado, ha tomado la decisión porque no quería que Italia fuera considerada un miembro de segundo orden en la coalición internacional que está aplicando las resoluciones 1970 y 1973 del Consejo de Seguridad de la ONU.
Por su parte, Sarkozy ha calificado de "excelente noticia" la decisión italiana --anunciada ayer por el Gobierno y ratificada hoy por el presidente de la República, Giorgio Napolitano-- y ha defendido la actuación de los países aliados desde que el pasado 19 de marzo dieran comienzo los bombardeos sobre Libia para imponer la zona de exclusión aérea.
En su opinión, con la intervención internacional se han salvado "miles de vidas" en Benghazi y en otras ciudades del país y se ha obligado al dirigente libio, Muamar Gadafi, a hablar del futuro, algo impensable hasta hace unas semanas. Gracias a estos ataques, ha incidido, existe "la posibilidad de que haya paz y democracia" en Libia.
Por último, ha descartado el despliegue de tropas terrestres en Libia, recordando que la resolución de la ONU no autoriza este extremo. Existe una "regla", ha señalado Sarkozy, que es la resolución 1973 de la ONU, que "no prevé la intervención de soldados en suelo libio".